(Bloomberg) Whirlpool está reanudando las acusaciones de que sus rivales surcoreanos recortaron ilegalmente los precios de las lavadoras, estableciendo una pelea comercial que podría ser resuelta por la administración Trump.

El gigante estadounidense de aparatos electrodomésticos presentó una petición ante la Comisión de Comercio Internacional contra Samsung Electronics y LG Electronics.

La supuesta petición de salvaguardia está destinada a ayudar a los fabricantes nacionales que han sido afectados por los importadores que venden productos a precios excesivamente bajos.

"Esta presentación trata un comportamiento sin precedentes por parte de dos violadores en serie de las leyes comerciales de los Estados Unidos", dijo el máximo ejecutivo de Whirlpool Jeff Fettig en un declaración.

En el presentación, Whirlpool alega que Samsung y LG llevaron a cabo una estrategia de venta de lavadoras en Estados Unidos a precios artificialmente bajos, evadiendo las leyes antidumping de Estados Unidos destinadas a prevenir ese tipo de comportamientos.

Por ejemplo, las empresas surcoreanas trasladaron la producción a Vietnam y Tailandia para evitar que Estados Unidos impusiera aranceles a las máquinas que fabricaban en China, alega Whirlpool.

El conflicto de larga duración tiene el potencial de convertirse en una prueba de alto perfil para el presidente Donald Trump. El comercio y la manufactura doméstica fueron estandartes de su campaña, y Fettig sirve como miembro del consejo de manufactura del presidente.

La demanda de Whirlpool sería la última de una serie de denuncias presentadas ante la ITC, un tribunal federal que se ocupa de las disputas comerciales.

El mes pasado, Boeing acusó a Bombardier de vender aviones de pasajeros en Estados Unidos a "precios absurdamente bajos", pidiendo a los Estados Unidos que impongan obligaciones al fabricante canadiense de aviones.

Las acciones de Whirpool subieron 1.28% a US$ 185.54 en la jornada de ayer en en Nueva York.