(Foto: AFP)
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Volkswagen elevó su objetivo de rentabilidad a largo plazo, en una señal de la creciente confianza del fabricante de automóviles alemán en la gestión del cambio a los vehículos eléctricos y de autoconducción.

En la presentación de su estrategia hasta el 2030, el mayor fabricante de automóviles de Europa también dijo que espera que la mitad los vehículos vendidos a nivel mundial sean alimentados por baterías para esa fecha, uniéndose a sus rivales en el establecimiento de objetivos ambiciosos para traspasar la era de los motores de combustión.

Los objetivos se adelantan a un enorme paquete de políticas climáticas que la tiene previsto anunciar el miércoles, y que posiblemente incluya una prohibición de facto de los vehículos de gasolina a partir del 2035.

En Volkswagen, que aspira a superar a como mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo en el 2025, los vehículos eléctricos de batería representaron sólo el 3% de las ventas mundiales el año pasado.

“Nos hemos fijado el objetivo estratégico de convertirnos en líderes del mercado mundial de vehículos eléctricos, y estamos en el buen camino. Ahora estamos fijando los parámetros”, dijo el presidente ejecutivo Herbert Diess.

Tras presentar la semana pasada una ganancia extraordinaria en el primer semestre, dijo que espera que los buenos resultados de su negocio actual ayudaran a financiar 150,000 millones de euros (US$ 178,000 millones) de inversiones para el 2025 en áreas como las baterías y softwares.

Añadió que las sinergias entre las tecnologías y las marcas, que abarcan desde los Seats y Skodas económicos hasta los Audis y Porsches de alta gama, también le dieron la confianza para aumentar su objetivo de rentabilidad operativa sobre las ventas para %-9% desde el 7%-8%.