Vendedores de Amazon buscan más influencia con nuevo gremio

Lima, 20/03/2018, 02:39 p. m.

Los millones de comerciantes que venden productos en Amazon.com Inc. durante mucho tiempo han deseado tener más poder sobre su poderoso benefactor. Ahora algunos están creando una asociación comercial con la esperanza de que una voz unificada obligue a Amazon a tomarlos más en serio.

La semana pasada, los organizadores comenzaron a persuadir a otros vendedores del Gremio de Comerciantes en Línea durante el Prosper Show, una conferencia anual en Las Vegas que atrajo a 1,900 vendedores de Amazon.

El grupo está recién comenzando, pero tiene grandes ambiciones, entre ellas negociar mejores términos con Amazon, presionar a la compañía a responder más eficazmente a las quejas de los vendedores y presionar a los funcionarios del gobierno para asegurarse de que se escuchen los puntos de vista de los comerciantes.

Chris McCabe, exempleado de Amazon y propietario de la firma consultora Ecommercechris.com, está organizando el gremio con Paul Rafelson, profesor de derecho de la Universidad de Pace.

Juntos planean promover al grupo en los eventos de comerciantes de Amazon en Nueva York y Seattle el próximo mes. Aún es muy pronto, y solo alrededor de 100 comerciantes han expresado interés en unirse a la asociación, que cobra una tarifa anual de entre US$ 100 y US$ 25,000, dependiendo del tamaño del negocio.

Los comerciantes han evaluado la creación de dicho grupo durante años, pero ahora tienen un problema en común. En los últimos meses, los estados han estado advirtiendo que planean cobrar impuestos retroactivamente por ventas pasadas. Los comerciantes temen que sean objetivos más fáciles que Amazon y esperan que un gremio les otorgue poder de presión.

"No ha habido un solo problema que impulse a los vendedores de Amazon como el problema del impuesto a las ventas", dice McCabe. Las quejas de los comerciantes sobre Amazon son numerosas y de larga data.

Con 300 millones de clientes en todo el mundo, incluidos sus suscriptores Prime que registran las mayores compras, el minorista en línea más grande del mundo ejerce una enorme influencia sobre las personas que mantienen su tienda web abastecida con una gran cantidad de productos.

Amazon puede dictar términos y tarifas con un aporte mínimo por parte de los vendedores, quienes deben aceptar el enfoque de "tómalo o déjalo" porque hay millones de comerciantes y solo un Amazon. A los comerciantes les encanta cuando llegan pedidos, pero odian cuando hay un problema y a Amazon no le importa tanto como a ellos, porque tiene muchos otros vendedores que venden las mismas cosas.

Aún así, Amazon ofrece a las pequeñas empresas una forma fácil de acceder a los clientes a través de su tienda web y su amplia red de distribución. Amazon agregó más de 300,000 nuevas pequeñas empresas como socios comerciales en el 2017 y más de 140,000 de sus comerciantes tienen ventas anuales que exceden los US$ 100,000.

"Tenemos grandes equipos dedicados a ayudar a los vendedores, muchos de ellos pequeños negocios", dijo Amazon en un comunicado enviado por correo electrónico. "Interactuamos con los vendedores miles de veces al día a través de una variedad de canales y continuaremos asegurándonos de mantener ese diálogo abierto".

Incluso con un grupo organizado, los comerciantes podrían tener dificultades para negociar con Amazon, que generalmente se resiste a la negociación colectiva. El gigante del comercio electrónico ha tenido disputas de larga data con el sindicato de autores Author’s Guild y la Asociación Estadounidense de Editoriales (AAP, por sus siglas en inglés) sobre las ventas de libros por internet. Y la compañía ha logrado mantener a los sindicatos lejos de sus almacenes en EE.UU.

Los comerciantes también deben hacer frente a la creciente influencia política de Amazon. La compañía tiene una gran presencia de lobby en Washington y relaciones con legisladores estatales que le otorgan exenciones tributarias a cambio de la construcción de nuevos almacenes que generan empleos.

La segunda sede propuesta por Amazon, que según la compañía generará 50,000 nuevos empleos en 15 años, ha dado a los políticos una razón más para hacer las paces con el minorista en línea.

Los comerciantes de Amazon temen que sus voces sean ahogadas por la empresa cuando se toman decisiones políticas que afectan sus medios de subsistencia y el futuro del comercio electrónico. Creen que una asociación les ayudará a ejercer presión de manera más eficaz.

Además de los impuestos a las ventas, los comerciantes quieren abogar por mejores protecciones contra los productos falsificados que fluyen sin control por los mercados en línea, así como también problemas comerciales como los aranceles postales internacionales que hacen que sea barato para los comerciantes chinos enviar productos directamente a los compradores de EE.UU. Los comerciantes temen que los legisladores no entiendan su negocio y las complejidades de cómo opera Amazon.