Como otras actividades, desde el 16 de marzo, las academias de natación también tuvieron que cerrar sus puertas. El resultado es que, tras más de cinco meses, el 25% de ellas ha cerrado sus puertas al verse imposibilitada de solventar los costos de mantenimiento.
Por ello, el pedido de la Asociación Peruana de Academias de Natación (Apacnat) es reiniciar actividades lo antes posible, ya que se encuentran en la Fase 4, la cual aún no tiene fecha para su puesta en marcha.
Ricardo Caillaux, presidente de la Apacnat, indicó a Gestión que se está confundiendo la labor de las academias, meramente académicas, con las piscinas recreativas. “La práctica de la actividad es segura, y los métodos de filtración y desinfección que se utilizan en las piscinas garantizan la muerte de cualquier virus como el COVID-19”, sostuvo.
Según dijo, al considerar que la natación ya no es una actividad de una temporada, sino que se practica todo el año, incluso como terapia de enfermedades, hasta el momento ya han perdido el 50% de su ingreso bruto anual. “Y como van las cosas, sino abrimos cuanto antes, más academias van a cerrar”, mencionó.
Así, sostuvo que están afrontando gastos altos de mantenimiento en cloro, energía (ya que muchas piscinas se calientan con sistema eléctrico y a gas), entre otros. Esto debe demandar al mes, por una piscina de 25 metros, S/ 8,000. “Algunas han sobrevivido con el capital de trabajo que tenían, pero ya eso se está acabando”, refirió.
Protocolos
Los protocolos que han preparado para su reapertura, anotó Ricardo Caillaux, implican que no haya acercamiento entre los nadadores y se tendrá un aforo en el agua de 50%, que les podría dar un punto de equilibrio para mantenerse en estos meses, pero esperan que esa cifra se vaya elevando a medida que se supere la crisis. Asimismo, no se permitirá el cambio de ropa dentro de las instalaciones.
“Esto afectará mucho la comodidad, y algunos desistirán, pero pese a ello estamos dispuestos a reabrir, porque en la coyuntura actual esta actividad refuerza los pulmones y es lo que más se necesita, además ayuda a evitar el estrés y relajarse, más en una etapa de confinamiento; otro factor es que hay personas que requieren la natación como parte de su rehabilitación en ciertas enfermedades”, comentó.
“Con ese aforo creemos que las academias, tanto grandes como chicas, podremos capear la crisis”, sostuvo el ejecutivo, quien agregó que han recibido créditos de Reactiva Perú, pero van a tener que pagarlos a partir del mes de abril de 2021.
En el país existen 150 academias de natación a nivel nacional, y en Lima deben existir no menos de 60, lo que implica una fuerza labor de 3,500 peruanos que se han quedado paralizados. A este número hay que añadirle colaboradores externos que forman la cadena alcanzando unas 10,500 personas inactivas, agregó.
Cabe precisar que la Apacnat se ha conformado por las 11 academias de natación más importantes del país que están liderados por gestores deportivos, nadadores destacados y ex deportistas olímpicos.