Redacción Gestión

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(AP).- El banco U.S. Bank reembolsará US$ 48 millones a sus clientes por cobrar servicios adicionales para sus tarjetas de crédito que luego no recibieron, en el más reciente arreglo extrajudicial de un banco con las autoridades estadounidenses, se informó hoy.

La Oficina de Protección de Consumo Financiero (CFPB) anunció hoy el acuerdo con el banco, el sexto más grande por cantidad de activos. El banco recibió la orden de compensar a unos 420,000 clientes que se inscribieron para productos de monitoreo de crédito y cargos por servicios que no recibieron. Además, la empresa con sede en Minneapolis pagará US$ 9 millones en sanciones al organismo regulador y la agencia del Departamento del Tesoro que supervisa a los bancos nacionales.

Se trata de la más reciente sanción contra los principales bancos por los "agregados" de las tarjetas de crédito, los cuales son productos o servicios opcionales vendidos a los tarjetahabientes con costo adicional. Los reguladores federales han estado examinando durante años estos servicios adicionales después de quejas de los clientes e inspecciones en bancos que los alertaran de los problemas.

El director de la oficina de protección Richard Cordray dijo que la agencia "seguirá limpiando este mercado tanto como sea necesario para asegurar que los clientes son tratados justamente".

El arreglo extrajudicial más grande por los servicios adicionales a las tarjetas de crédito fue con Bank of America Corp., que en abril aceptó pagar US$ 772 millones en multas y emitir reembolsos a unos 2.9 millones de clientes. JPMorgan Chase & Co. pagó US$ 309 millones en reembolsos y US$ 80 millones en multas. La CFPB también emprendió medidas similares con American Express Co., Discover Financial Services y Capital One Financial Corp.

En el caso de U.S. Bank los reguladores dijeron que los clientes se inscribieron a productos que prometían monitorear su tarjeta de crédito y alertarlos de posibles transacciones fraudulentas. Les cobraron en cuanto solicitaron el servicio, pero sin recibir autorización por escrito por el mismo. Después, les cobraban por servicios que no recibían y les cobraran cuotas e intereses injustos, agregó la oficina.