Las tecnologías físicas y digitales alterarán radicalmente la forma en que las empresas conciben, diseñan, producen, distribuyen, y reparan casi cualquier cosa. Se espera que este cambio transforme por completo la industria manufacturera global. En este proceso, la impresión 3D cobra mayor relevancia.
-Prototipos y producción-
Hasta el momento, la impresión 3D, denominada también como fabricación aditiva (AM), ha sido relegada a la creación de prototipos. Sin embargo, según Marcos Razón, gerente y director general de HP Inc. para América Latina, el potencial de esta tecnología es aún más alto si se toma el siguiente paso.
“Para ir más allá de la creación de prototipos y hacer que los usos sean cada vez más comunes; la industria de impresión 3D debe identificar oportunidades para avanzar, crear herramientas de diseño nuevas y poderosas, invertir en materiales especializados, y cerrar la brecha de habilidades humanas necesarias”, explica.
-Educación-
Razón señala que las condiciones para que lo anterior ocurra dependen mucho del capital humano que lo pueda poner en marcha. “Simplemente no hay suficientes trabajadores calificados listos para llenar los puestos de trabajo que nuestra industria está creando. Resolver ese problema requiere colaboración llevando tiempo y un compromiso firme de toda la industria, la academia, y el gobierno”, afirma.
Para preparar a los estudiantes para las carreras del mañana, muchas de las cuales utilizarán la tecnología 3D, afirma el especialista, las universidades deben comenzar a adaptar programas más allá de las inversiones en maquinaria y fomentar la próxima ola de innovación.
-Materiales y procesos-
Para que la Impresión 3D pase realmente de la creación de prototipos a la producción, se requiere que la industria amplíe su paleta de materiales y reduzca el costo a los fabricantes.
“Los proveedores no pueden hacer esto solos. Necesitan un ecosistema abierto de líderes de la industria, empresarios, estudiantes, y académicos que trabajen juntos para imaginar y entregar la próxima generación de polvos de polímeros de bajo costo y alto rendimiento en una cadena de suministro que sea altamente confiable y eficiente”, afirma Razón.
Los materiales, como el metal y cerámica en polvo, tienen fuentes de suministro existentes construidas para la fabricación analógica que se pueden adaptar para la impresión 3D y ampliarse a nuevos materiales y aleaciones incluyendo acero inoxidable, oro, plata, titanio, y otros polvos aditivos para manufactura.
“Hay una oportunidad significativa para que las empresas emprendedoras suban a bordo y se beneficien en esta área”, afirma el gerente y director general de HP Inc. para América Latina. Se espera que el mercado de materiales de impresión 3D incremente a casi US$ 6,000 millones para 2026, según un estudio reciente de Reports and Data.