Bloomberg.- Los pecados del pasado van a perseguir a 80.000 trabajadores en actividad y retirados de Petrobras durante los próximos 18 años.

Es la duración de un plan, a punto de ser aprobado, que reducirá en 40% las remuneraciones mensuales para que su fondo de pensiones privado siga siendo solvente.

Los recortes propuestos por Petróleo Brasileiro apuntan a un déficit de 27,700 millones de reales (US$ 8,700 millones) que tiene el fondo desde 2013, cuando muchas de sus inversiones se malograron a raíz del enorme escándalo por sobornos que afectó a la compañía y de una caída en los precios mundiales del petróleo.

Si son aprobados por los reguladores, los recortes --que varían según los niveles salariales-- podrían comenzar antes de Navidad, un golpe final a los bolsillos de los trabajadores afectados. Los funcionarios sostienen que, sin los cambios planeados, el fondo conocido como Petros podría quebrar.

Pero ya están enfrentando un cuestionamiento legal de uno de los sindicatos más grandes del país, y los trabajadores afirman que están siendo obligados a pagar por decisiones en las que nunca participaron.

"La carga sobre nosotros es demasiado pesada, el precio es alto y 18 años es demasiado tiempo", dijo Silvio Sinedino, que se jubiló en julio y a quien se le descontarán automáticamente de Petros unos 3.000 reales de los 10.000 que recibe.

Un 60% del déficit de US$ 8,700 millones es consecuencia de inversiones en empresas que fueron blanco de las investigaciones por corrupción, además del impacto de la recesión en Brasil, según Petros. La mayor expectativa de vida para los brasileños y otros cambios estructurales representan el 40% restante del déficit.

Quiebra temidaConforme el plan presentado por Petrobras, a la compañía con sede en Río de Janeiro y su subsidiaria distribuidora de combustible solamente se les exige cubrir 13,700 millones de reales del déficit.

Si el resto no se resuelve rápidamente, el fondo quebrará y no podrá pagar ningún beneficio, dijo a los periodistas el presidente de Petros, Walter Mendes, después del anuncio.

"Las inversiones no tuvieron los retornos que el fondo esperaba", dijo Mendes, que se incorporó hace un año.

Sinedino, ex miembro del consejo de Petros y ex integrante de la junta directiva de Petrobras que representaba a los empleados, dijo que los aportes adicionales dejan al fondo expuesto a demandas judiciales. El sindicato petrolero FUP, uno de los más grandes del país, ya emprendió una acción civil colectiva denunciando que el cargo es abusivo y pidiendo su suspensión.

"Esto representa una exposición legal, algo que no es bueno para ningún fondo de pensiones", dijo Sinedino en una entrevista.

Petros usó ahorros de los empleados para invertir en una serie de proyectos del sector petrolero durante el auge de las materias primas, incluido un emprendimiento de US$ 25,000 millones para construir buques de perforación para aguas profundas en el Océano Atlántico.

Desde entonces, Petrobras pasó a ser centro de un enorme escándalo de pagos por la obtención de contratos que llevó a la cárcel a destacados ejecutivos de la empresa y a proveedores de equipos.

Posteriormente, la caída en los precios del petróleo la obligó a reducir las inversiones en la cadena de abastecimiento interno, debilitando aún más a las compañías en las que había invertido Petros.