(Bloomberg).- Toshiba Corp., que se enfrenta a amortizaciones de miles de millones de dólares en su negocio nuclear, está considerando la escisión de su negocio de memorias flash de buen desempeño para recaudar fondos.

Toshiba está analizando una inyección de fondos como parte de la escisión, dijo Kaori Hiraki, vocera de la empresa con sede en Tokio. Aunque la escisión es una de las opciones, no se ha decidido nada por el momento, anunció Toshiba en un comunicado el miércoles.

Toshiba podría vender una participación de 20% en las operaciones de chips por hasta 300,000 millones de yenes (US$ 2,700 millones), informó el periódico Nikkei anteriormente, citando a personas no identificadas cercanas al tema.

Las acciones de la compañía repuntaron hasta un 4.9% en Tokio, recortando una disminución que supera el 30% desde mediados de diciembre, cuando sorprendió a los inversores con la declaración de que la construcción de una unidad nuclear en Estados Unidos podría provocar pérdidas de miles de millones de dólares.

La inesperada depreciación llega tras un escándalo de contabilidad en el 2015 que generó pérdidas históricas e impulsó a la empresa a reducir personal y a liquidar negocios.

Las memorias flash usadas en los móviles inteligentes y discos duros son uno de los pocos puntos positivos en la enorme cartera de negocios de Toshiba, que también incluye computadores personales, televisores, sistemas ferroviarios y ascensores.

Los chips de memoria generaron 50,100 millones de yenes en ganancias en el primer semestre fiscal, cifra que representa más de la mitad de las ganancias operativas totales en el periodo. La empresa compartió inversiones en el negocio con Western Digital Corp.

Una venta parcial a Western Digital y una posible cotización en bolsa también están sobre la mesa, según Nikkei.

A principios de este mes, los principales bancos de Toshiba acordaron seguir financiando a la empresa japonesa hasta febrero, a pesar de que las recientes rebajas de su calificación crediticia podrían hacer que la compañía sea no apta para recibir préstamos, según personas con conocimiento de la materia.

La posible amortización está relacionada con la adquisición de CB&I Stone & Webster Inc., firma estadounidense de construcción que se especializa en la edificación de plantas nucleares. La filial de energía de Toshiba, Westinghouse Electric, compró la firma a CB&I como parte de un acuerdo para resolver disputas por sobrecostos y retrasos de proyectos.

Inicialmente, Toshiba estimaba que la adquisición costaría US$87 millones, pero después de una revisión detallada de la contabilidad, la cifra podría dispararse a varios miles de millones de dólares.

Analistas de Bank of America Corp. estimaron que el acuerdo podría generar pérdidas de US$ 4,700 millones, suprimiendo potencialmente su capital accionario. Toshiba informó que presentará más detalles después de terminar una revisión en las próximas semanas.

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