(Bloomberg) El maltrecho sector del comercio minorista estadounidense recibió algunos golpes más esta semana en tanto tiendas ubicadas en ambos extremos del espectro de precios se preparan para cerrar sus puertas.

En el nivel inferior, la cadena de zapaterías Payless, hasta ahora al parecer omnipresente, presentó un pedido de quiebra y anunció planes para cerrar cientos de locales.

Ralph Lauren, por su parte, dijo que bajará definitivamente la cortina de su tienda insignia Polo en la Quinta Avenida, un símbolo de lujo pasado de moda que ya no atrae a los compradores de hoy.

Y el minorista de ropa para adolescentes Rue21 podría ser la próxima víctima. La cadena, que tiene cerca de 1,000 tiendas, se prepara para declararse en quiebra ya este mes, según personas al tanto de la situación. Hace sólo unos años, se vendió a la firma de capital riesgo Apax Partners por unos US$1.000 millones.

"Es un sector que todavía está buscando respuestas", dijo Noel Hebert, analista de Bloomberg Intelligence. "No sé cuántos centros comerciales pueden reinventarse".

La rápida caída de tantos minoristas ha dejado a los centros comerciales con cientos de locales vacíos, y los daños podrían solo estar empezando. Más del 10% del espacio minorista de Estados Unidos, o cerca de 1,000 millones de pies cuadrados (93 millones de metros cuadrados), podría tener que cerrarse, convertirse a otros usos o renegociarse con alquileres más bajos en los próximos años, según datos proporcionados a Bloomberg por CoStar Group.

El máximo responsable ejecutivo de Urban Outfitters, Richard Hayne, no ahorró palabras para definir la situación el mes pasado. Los centros comerciales agregaron demasiadas tiendas en los últimos años y demasiadas venden lo mismo: ropa.

"Esto creó una burbuja y, como en el caso de la vivienda, la burbuja ahora ha estallado", dijo. "Estamos viendo los resultados: se cierran puertas y los alquileres retroceden. Esta tendencia continuará en el futuro previsible y puede incluso acelerarse".

Los cierres de tiendas en lo que va del año ya superan los de 2008, cuando la última recesión estadounidense alcanzaba su momento culminante, según Christian Buss, analista de Credit Suisse Group. Alrededor de 2,880 cierres se han anunciado hasta ahora este año, en comparación con 1,153 en ese período de 2016, dijo en un informe.

Nuevo picoExtrapolando a todo el año, podría haber 8.640 cierres de tiendas en 2017, dijo Buss. Sería una cifra más alta que el pico de 2008 de alrededor de 6,200.

Los defaults minoristas contribuyen a la tendencia. Payless está cerrando 400 tiendas como parte de un plan de quiebra anunciado el martes. La enorme cadena tenía aproximadamente 4,000 locales comerciales y 22,000 empleados más de lo que necesita para manejar una demanda floja.

HHGregg, Gordmans Stores y Gander Mountain se declararon en bancarrota este año. RadioShack, por su parte, ha solicitado por segunda vez en dos años la protección de sus acreedores en el marco del capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos.

Otras compañías clausuran tiendas sin declararse en bancarrota. Sears Holdings, Macy's y JC Penney están cerrando, entre todas, cientos de locales comerciales, en medio de una caída especialmente dolorosa en el sector de tiendas departamentales.

"La industria está empezando a adaptarse al desafío secular de aumentar la penetración online", dijo Buss.

Pero hasta las marcas que se han mudado agresivamente a internet tienen dificultades para igualar el crecimiento del líder del mercado, Amazon.com Inc.

La empresa con sede en Seattle el año pasado representó el 53% del crecimiento de las ventas del comercio electrónico, en tanto el resto del sector compartió el restante 47%, según EMarketer.

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