El 27 de agosto, el final de la temporada de "Game of Thrones" de HBO, una de las series más costosas de la historia de la televisión, fue transmitido a una audiencia de más de 10 millones de estadounidenses. Al termino del episodio, los espectadores pasaron a uno de los shows más baratos en la industria, "Talk the Thrones", en el que 'mentes brillantes' se reúnen para discutir el programa de HBO. Se preveía que cientos de miles de personas sigan el debate.

Además de la evidente brecha en el valor de entretenimiento (uno tiene dragones, el otro tiene gente hablando de ellos), hay otra distinción entre las series. "Game of Thrones" sólo está disponible a través de suscripción en televisión paga. "Talk the Thrones" es gratis vía Twitter, producido por un sitio digital llamado The Ringer y patrocinado por Verizon, un gigante de las telecomunicaciones. Aunque la serie de HBO es más popular, "Talk the Thrones" puede ser una mejor señal de cómo podría evolucionar la industria de la televisión.

Se está produciendo una nueva generación de programas de televisión para teléfonos inteligentes, tabletas y otras pantallas conectadas a Internet. Netflix y Amazon han estado en este negocio desde hace algún tiempo. Pero ahora otras empresas de tecnología se les unen, gastando a manos llenas en nuevas series y probando diferentes formatos.

Este mes, Facebook presentó ante un pequeño número de sus usuarios unos programas de televisión bajo una nueva pestaña llamada "Watch", que pronto debería estar más ampliamente disponible. La plataforma de medios sociales está transmitiendo deportes en vivo como la liga de béisbol de EE.UU. y el fútbol mexicano.

Twitter anunció en mayo acuerdos para transmitir más deportes en vivo y otros contenidos, incluyendo un feed de 24 horas de Bloomberg, una compañía de noticias; un programa matutino con BuzzFeed, una firma de noticias digitales; y un programa de entretenimiento diario llamado #WhatsHappening de Propagate, una compañía de producción en Los Ángeles. Snap ha encargado una serie de cortos programas dirigidos a los jóvenes usuarios de su aplicación de mensajería Snapchat.

Muchas de las nuevas series son de bajo costo: hacer un episodio podría costar decenas de miles de dólares, en comparación con hasta US$ 20 millones por una hora llena de acción de "Game of Thrones". Pero se vienen más programas costosos para aplicaciones.

Apple recientemente contrató a un par de ejecutivos del estudio de televisión de Sony, con planes de desembolsar hasta US$ 1,000 millones en programas de televisión. Facebook ha sugerido a posibles socios en Hollywood que derrochará dinero en futuras series, gastando hasta US$ 100,000 por minuto.

YouTube de Google, que ya ha invertido fuertemente en espectáculos con estrellas de medios sociales, ahora planea hacer más producciones convencionales. Y Jeffrey Katzenberg, ex ejecutivo de Disney y cofundador de DreamWorks Animation, está buscando US$ 2,000 millones por una empresa conjunta para producir shows de alta calidad que tienen sólo minutos de duración. Imagine Netflix, pero para períodos de atención más cortos.

El éxito de estos intentos es incierto. En todo el tiempo que las personas pasan embobadas en sus teléfonos, ellas no suelen usarlos para ver video. Los adultos estadounidenses consumen 47 minutos de video cada semana en un smartphone, según Nielsen, una firma de investigación; los que tienen entre 18 y 24 años ven más, 83 minutos por semana.

La aplicación "go90" de Verizon, una incursión temprana y costosa en TV para teléfonos, ha tenido problemas desde su lanzamiento hace dos años; los espectáculos no han demostrado ser lo suficientemente atractivos para atraer a una amplia audiencia. Pero eso no ha disuadido a las empresas de tecnología. Empresas como Facebook, Snap y Twitter desean que los usuarios pasen aún más tiempo en sus plataformas. Los nuevos espectáculos son potencialmente una buena manera de atraerlos.

Este aumento de la inversión obligará a una industria que cambia de forma rauda a adaptarse aún más rápidamente, dice Ben Silverman, ex copresidente de NBC Entertainment, que ahora dirige Propagate. La televisión pasada de moda se ve más vulnerable cada día.

La cantidad de tiempo que los estadounidenses de 18 a 24 años pasan viendo televisión paga se ha desplomado en casi la mitad en esta década. Muchos espectadores están cambiando a Netflix, que a su vez está vertiendo dinero en su negocio. Este verano atrajo a Shonda Rhimes, una famosa productora de televisión que pertenecía a ABC, una red convencional. Pero otras empresas de tecnología olfatean amplias oportunidades para sus propias aplicaciones. La competencia en el negocio de la televisión ya es intensa. Una lucha aún más feroz está llegando a un teléfono cerca de usted.