Elon Musk, cuya empresa Tesla Inc. fue una gran beneficiaria del estímulo del Gobierno a raíz de la más reciente crisis financiera mundial, ahora no apoya tanto el concepto.
El franco director ejecutivo de Tesla y del contratista del Gobierno de EE.UU. SpaceX tuiteó el viernes que “otro paquete de estímulo del Gobierno no es lo mejor para la gente”, en su opinión.
Una década antes de que Tesla se convirtiera en el fabricante de automóviles más valioso del mundo por capitalización de mercado, la compañía sobrevivió a la Gran Recesión con las uñas, según Musk, gracias en parte a un préstamo federal por US$ 465 millones para diseñar vehículos eléctricos y construirlos en Fremont, California.
La empresa luego se hizo pública, pagó el préstamo antes de tiempo y ahora emplea a unas 20,000 personas solo en el Área de la Bahía.
Antes de que Tesla obtuviera el préstamo federal, Musk fue claro. Sin el apoyo del Gobierno, la compañía, un fabricante boutique de un automóvil deportivo de US$ 109,000, tendría que retrasar el lanzamiento de un sedán eléctrico menos costoso.
“No podemos avanzar en el proyecto sin una gran cantidad de capital”, dijo el director ejecutivo en una entrevista de diciembre del 2008. “Si no obtenemos fondos del Gobierno, lo que tenemos que hacer es esperar a que los mercados de capital se recuperen, lo que podría ser dentro de uno o dos años”.
El Congreso ahora está trabajando en otro paquete de estímulo para ayudar a revivir una economía estadounidense devastada por la pandemia de coronavirus.