Tesla aún no termina con las autoridades estadounidenses: el fabricante de vehículos eléctricos es objeto de una investigación criminal relacionada con su , un automóvil que se supone que masificará su producción, indicó una fuente cercana al tema.


La investigación, que se ha extendido por varios meses, se centra en la información proporcionada a los mercados financieros por el grupo de sobre los objetivos de producción del Modelo 3 desde el 2017, dice el Wall Street Journal, citando fuentes anónimas.


La noticia llega un par de días después de que Tesla anunciara su primer beneficio trimestral en dos años, en particular gracias a un fuerte aumento en el volumen de entregas y producción del Modelo 3.


El fabricante californiano, cuyo objetivo es revolucionar el mercado con sus tecnologías eléctricas y autónomas, cerró en setiembre un acuerdo con el regulador de la Bolsa de Valores, la SEC, para poner fin a una investigación por "fraude" luego de un tuit de Musk.


En el mensaje en la red social el 7 de agosto, el fundador de Tesla afirmaba que podría sacar a la compañía de la bolsa de comercio. El Departamento de Justicia, también está investigando este caso.


Según el Wall Street Journal, el FBI, la policía federal, se contactó recientemente con exempleados de Tesla para indagarlos en la investigación criminal sobre el Modelo 3, que la SEC también investiga.


Contactada por la AFP, la oficina del fiscal federal de San Francisco, que supervisa la investigación, no confirmó ni rechazó la información.


"A principios de este año, Tesla recibió una solicitud no vinculante de documentos del Departamento de Justicia con respecto a las previsiones del aumento de producción en curso del Modelo 3 y estamos cooperando", dijo a la AFP un portavoz de la empresa.


Añadió, sin embargo, que el grupo no había recibido ninguna citación, solicitud de interrogatorio o cualquier otra solicitud formal. "No ha habido ninguna solicitud de peticiones adicionales sobre este tema durante meses", agregó el vocero.


El Modelo 3 ha afrontado problemas de producción desde su lanzamiento, lo que lleva a retrasos en la entrega. Musk dijo inicialmente que quería producir 200,000 unidades para fin del 2017, que luego revisó a 20,000 autos como resultado de los "cuellos de botella" en la planta.


Sin embargo, sostuvo que quería producir 5,000 por semana a fines del 2017, pero el grupo había logrado producir solo 793 y 2,700 para todo el año.


A fines de agosto, un juez de California rechazó una queja de inversores que se consideraron engañados por la información sobre la producción del Modelo 3.