El sector hotelero continúa siendo golpeado por la crisis del COVID-19 y las medidas de restricción social. Si bien hay indicios ligeros de recuperación; aún no se conoce cuando logrará el turismo peruano los mismos indicadores que se tenían previamente.
No obstante, muchos hoteles en la capital ya abrieron sus puertas para atender a clientes que buscan cambiar de ambiente. Ante este escenario, My Revenue, en colaboración con AbanZa, realizó un análisis de las tarifas online de hoteles en la región de Lima y Callao para ver el comportamiento de los precios antes de la pandemia y lo que se espera en los meses de setiembre a noviembre.
“Durante los primeros 15 días de cuarentena en marzo, todos los hoteles analizados tenían las puertas abiertas. Sin embargo, actualmente, en setiembre solo el 75% de estos hoteles siguen abiertos”, señaló Natalia Contreras - Cofundadora y gerente operaciones de My Revenue
Según la proyección del estudio para el mes de noviembre este indicador crecería en 10 puntos porcentuales. “Los hoteles que aún no hayan abierto sus puertas para esas fechas es porque no tienen planes de retornar, o están a la espera de una situación más normal para garantizar rentabilidad”, señaló la ejecutiva.
Agregó que los más afectados son los hoteles independientes, dado que las grandes cadenas han logrado apoyarse en sus otras operaciones para soportar las unidades de Perú.
El estudio evaluó un total de 223 hoteles en Lima y Callao de 3 a 5 estrellas tanto de marcas internacionales, cadenas peruanas e independientes.
Tarifas según distrito
En términos generales, todos los hoteles de América Latina están teniendo un impacto negativo en sus tarifas; la mayoría buscando incentivar la demanda han comenzado a bajar precios y en varias ciudades ya se evidencias guerras detarifas que luchan por demandas mínimas y cuyo único resultado está siendo perjudicar aun mas la realidad de los hoteles.
“Tomando la información de los hoteles analizados y haciendo el filtro por tarifa con desayuno para 2 personas y una noche, observamos que versus las tarifas de marzo- que oscilaba en US$ 93- , las tarifas de setiembre están un 10% por debajo, las de octubre estarían un 8% y las de noviembre un 6% por debajo, reflejando un impacto negativo en las tarifas de Lima”, explicó Contreras.
Agregó que es importante destacar que se está comparando un periodo de temporada baja como es febrero y marzo, con temporada alta en el segmento corporativo que abarca meses de setiembre a noviembre donde pueden llegar a incrementarse hasta un 25%.
En tanto, en el caso del distrito de Miraflores hubo una leve diferencia de 1 dólar entre las tarifas de marzo y setiembre, sin embargo, para meses como octubre y noviembre se refleja un repunte. “Este es un distrito donde las tarifas ya venían afectadas desde algunos años por la sobreoferta que existe; por ende, las tarifas ya no se podrían reducir mas”, aclaró el especialista.
Respecto al distrito de San Isidro, con 38 hoteles analizados y enfocado a clientes corporativos descienden desde US$ 121 en febrero-marzo a US$ 103 en setiembre y recuperándose hasta US$ 108 en noviembre.
“El cliente corporativo es el que será más difícil de recuperar, los clientes han descubierto que las alternativas digitales son posibles”, señaló.
Otro distrito bastante golpeado fue el del Callao, debido a que su clientela principal es la de aeropuertos y al estar estos paralizados, son pocos los clientes que han visitado la zona.
“Hoy los clientes que están asistiendo a hoteles son limeños en búsqueda de una experiencia distinta a la que viven en su día a día en casa; vemos muchas más reservas de último minuto y a través de celular. Nuestra recomendación es no golpear tanto las tarifas y mas bien crear paquetes que oferten una mayor cantidad de servicios”, acotó.
En la evolución de tarifas por día de la semana el estudio arrojó una oposición clara de la oscilación en los precios antes de la pandemia y los meses de setiembre a noviembre.
Mientras que antes de la pandemia se pudo observar una variación mayor en días de semana hábiles entre tarifas que van desde US$ 92 a US$ 96, lo contrario pasa en los meses de setiembre a noviembre porque ahora son los fines de semana que presentan mayor oscilación. Y además los días hábiles presentan una tarifa plana.
Respecto a la situación en provincias, el especialista indicó que la situación es mucho más crítica y se ha registrado una contracción de hasta 25% en las tarifas.
My Revenue es una empresa que ayuda a los hoteles en la optimización de sus ingresos a través de la disciplina de revenue management adaptada a cada hotel y a cada mercado.