(Bloomberg) La creciente popularidad de Spotify y Apple Music está devolviendo la salud a la industria de la música luego de años de disminución en las ventas.

En el 2016, las ventas de música en Estados Unidos subieron un 11% a US$ 7,700 millones, anunció la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos (RIAA, por sus siglas en inglés).

Ese es el mayor salto desde 1998, cuando la industria vendió casi seis veces más CDs. La música por Streaming, una categoría que incluye a Spotify, Pandora y YouTube, representó el 51%, la primera vez que ha contribuido con la mayoría de los ingresos.

Las ventas para la industria, lideradas hoy por Sony Music Entertainment, Universal Music de Vivendi SA y Warner Music Group, siguen siendo solo la mitad de lo que eran en 1999.

Pero después de años de culpar al Internet por esto y luchar contra los conglomerados de tecnología en el tribunal y en público, la industria de la música está ahora adoptando la web. La industria está "liderando la transición digital", dijo Cary Sherman, El director ejecutivo de RIAA.

"Un año de crecimiento en el negocio de la música en Estados Unidos es una buena noticia", escribió Sherman en la página web Medium. "Esto sugiere que los años de estar pacientemente nutriendo un mercado naciente de streaming han comenzado a rendir frutos.

Pero no borra los 15 años de descensos, o la incertidumbre continua sobre el futuro. "Los servicios de paga de Spotify y otros contribuyeron en gran parte al crecimiento en streaming.

Casi 23 millones de personas en Estados Unidos ahora pagan por algún tipo de servicio mensual, aportando US$ 2,500 millones – o alrededor de un tercio de todas las ventas. Otras formas de streaming, como la radio por Internet y los servicios que tienen anuncios, representan el resto.

Spotify es por mucho el jugador más grande, con 50 millones de clientes pagando en todo el mundo, seguido de Apple, que dijo que a finales del año pasado tenía más de 20 millones. Pandora Media, Tidal, iHeartMedia y Amazon.com Inc. ofrecen servicios de paga también.

Inicialmente reacia a adoptar el streaming, la industria de la música cambió su tono en tanto los beneficios financieros se hicieron evidentes. Los suscriptores gastan más en música en un año – alrededor de US$ 120 – que lo que gasta el consumidor promedio en CD.