. espera comenzar a trabajar en su proyecto cuprífero Tía María, en Arequipa, el próximo año ante la menor resistencia de la comunidad local.

Así lo afirmó el director financiero del grupo, , el jueves en una entrevista en Lima. Ante los beneficios económicos, la mayor parte de la población local ahora está a favor de Tía María, que se había estancado tras las protestas con víctimas mortales en 2015, afirmó el ejecutivo.

Pese a ello, la no avanzará hasta que las condiciones sociales sean las adecuadas y también tiene previsto sumar programas educativos a sus iniciativas de salud en la zona para apoyar a la comunidad.

Tía María es el proyecto más avanzado de los tres que tiene previsto desarrollar en el país, con una inversión total aproximada de US$ 7,000 millones.

Junto con las inversiones en México, planea elevar la capacidad a 1.7 millones de toneladas para el año 2025, frente a unas 900,000 toneladas en la actualidad, superando a Glencore Plc y BHP Billiton Ltd. para convertirse en el tercer productor del metal rojo, dijo Jacob.

La capacidad superará el millón de toneladas el próximo año cuando un nuevo concentrador en su mina de Toquepala en Perú esté en pleno funcionamiento."Durante los últimos cinco años no hemos visto inversiones significativas en todo el mundo", precisó.

"Hubo proyectos, pero no suficientes para cubrir la demanda que veremos en los próximos años", añadió.

La aceptación pública de Tía María en las áreas circundantes es también un requisito previo para obtener un permiso de construcción del Gobierno. A principios de este mes, el presidente Martín Vizcarra indicó que se necesita más tiempo para abordar las preocupaciones de la población local.

La semana pasada, la gobernadora regional de Arequipa, Yamila Osorio, manifestó que no veía un futuro brillante para el proyecto después de que un ejecutivo de insinuase que cierta oposición podría explicarse por el hecho de que Abimael Guzmán, fundador de las guerrillas de Sendero Luminoso, nació en el área.

precisó que los comentarios fueron desafortunados y "no reflejan en absoluto la posición de la compañía".

, propiedad de Grupo México SAB, tiene previsto invertir US$ 1,400 millones en la construcción de Tía María. La compañía obtuvo los derechos para desarrollar el proyecto de Michiquillay en febrero y espera que el Gobierno otorgue las licencias el próximo mes.

Agregó, también, que la compañía está considerando ampliar su capacidad de refino y podría tomar una decisión este año.

Una opción sería ampliar la operación de Ilo, para el que una estimación de tamaño de US$ 1,000 millones sería "justa", dijo.

Otras opciones son una nueva planta en México, Estados Unidos o Europa. , que no ha acudido al mercado de bonos desde 2015, podría emitir deuda para financiar su cartera de proyectos, señaló.

No obstante, puede que la no necesite el mercado de deuda. Con unos de los márgenes más altos del sector, el grupo se encamina a generar alrededor de US$ 1,200 millones de flujo de caja libre este año, de acuerdo con la estimación media de analistas seguidos por Bloomberg.

Éste sería el nivel más alto desde el pico del súper ciclo de 2011.