Cal // Foto: huellaminera.com
Cal // Foto: huellaminera.com

La búsqueda por parte de las empresas de reducir su ya no es solo una tendencia, cada vez más las compañías apuestan por tecnologías eco amigables. En ese sentido, la empresa peruana Smallvill construirá el primer reactor HEVA (horno eléctrico al vacío) en el país.

Este reactor está diseñado para obtener el producto de óxido de calcio (o cal) con una calidad superior al que se encuentra en el mercado sin utilizar señaló el presidente del directorio de la empresa, Carlos Villachica. Asimismo, dijo, el reactor podrá captar casi el 100% del que se emite durante este proceso.

La empresa realizó una inversión de S/ 2 millones para la etapa de investigación e invertirá US$ 4 millones en la implementación del primer horno, dijo. Smallvill construiría el reactor HEVA –que tendrá una capacidad de 30 toneladas- en el departamento de

“Queremos estar cerca a toda la zona del corredor minero, son nuestros principales clientes potenciales para el consumo de cal”, señaló el ejecutivo.

Villachica precisa que en el país se consumen más de dos millones y medio de toneladas de cal anuales. “Es un negocio potencial de US$ 500 millones”, añade. Las mineras utilizan cal para el proceso de separación de minerales y para el control de aguas ácidas, explicó.

En el mercado por lo general circula cal con 82% de pureza, el reactor HEVA ofrecería un producto con un grado del 97% de pureza. “Esto se debe a que se calienta la roca caliza a una temperatura inferior porque es un horno cerrado”, indicó Villachica. El reactor funciona a través de Según el ejecutivo el Perú es un país ideal para esto debido al bajo costo de este tipo de energía.

Mercado del CO2
Adicional al producto de la cal, Smallvill busca ingresar a la comercialización de CO2. Si bien el mercado aún se encuentra en etapa inicial en el país, actualmente la empresa ya trabaja en proyectos para la producción de microalgas.

“Dependiendo de la calidad del cultivo pueden ser utilizadas en el rubro de alimentos, cosméticos, acuicultura o biofertilizantes”, comenta Villachica. Para fomentar esta industria la empresa apuntará a comercializar el CO2 a US$ 200 la tonelada, US$ 650 por debajo del precio del mercado actual.

Asimimo, Smallvill buscará diversificarse e ingresar con el producto del CO2 a otros rubros. La empresa apunta a crecer en el segmento de comida y bebidas. “Nos encontramos en conversaciones para abastecer (en Perú) a una multinacional de bebidas gaseosas”, dijo.

También se encuentran estudiando la posibilidad de abastecer a negocios de invernaderos, “principalmente en la sierra, donde el CO2 podría aumentar la productividad en un 80%”, agrega Villachica.

El proyecto HEVA contó con el apoyo de Innóvate Perú. En un futuro buscarán implementar más reactores cerca a proyectos mineros en el país.