Reuters .- La situación de la mayor refinería de Ecuador es crítica, con problemas en su sistema de generación de energía eléctrica, en sus tanques de almacenamiento y en el craqueador catalítico, por lo que tendrá que hacer una parada programada de 45 días este año, dijo el martes el ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez.

Los problemas en la refinería Esmeraldas, con una capacidad de 110,000 barriles promedio por día (bpd), se evidenciaron en áreas que fueron sometidas a un proceso de repotenciación durante el gobierno del expresidente Rafael Correa cuya inversión sumó unos US$ 2,200 millones.

"La situación de las instalaciones de la refinería Esmeraldas es crítica (…) El trabajo de repotenciación fue focalizado a ciertos sectores (…) los cuales fueron reparados y en muchos de ellos, a pesar que el tiempo transcurrido es corto, ya tenemos problemas en la operación", explicó Pérez.

"La unidad FCC (iniciales en inglés de craqueo catalítico fluido) requeriría de 45 días para pararla, hacer las reparaciones y volver a poner en funcionamiento", agregó tras visitar la planta junto al presidente Lenín Moreno, quien asumió el cargo en mayo.

Adicionalmente, Ecuador revisará unos 10 contratos suscritos con empresas nacionales y extranjeras relacionadas con el proceso de rehabilitación de la planta que arrancó en el 2008, indicó Pérez, quien dijo además que el nuevo mantenimiento se realizará este año pero no precisó fechas exactas.

El anuncio de las autoridades se produce en momentos en que se investigan actos de corrupción en la estatal Petroecuador en varios contratos entre ellos el de la refinería Esmeraldas suscritos por altos funcionarios del gobierno de Correa.

A la situación de la refinería se suman otros tres proyectos clave del sector que evidencian fallas en su reciente construcción. Se trata de un poliducto, una terminal marítima y una planta de almacenamiento de gas que tendrán que ser igualmente rehabilitadas.

Nuevos sociosEl miembro más pequeño de la OPEP buscará atraer inversión extranjera a su estratégico sector petrolero pero bajo la modalidad de contratos de participación, los mismos que fueron derogados por Correa para sustituirlos por unos de prestación de servicios en un escenario con precios del crudo más altos.

"En estos contratos se define una participación para el Estado siempre mayor al 50 por ciento y una participación para las empresas, y se define una tarifa que será indexada al WTI (siglas del crudo referencial estadounidense)", explicó Pérez.

Sin embargo, esta modalidad será para la explotación de campos medianos. El campo Sacha, considerado "la joya de la corona" del sector petrolero ecuatoriano con una producción de 66.000 bpd, será explotado por la estatal Petroamazonas, pese a acercamientos con empresas extranjeras.

La inversión extranjera también se buscará para la construcción de la Refinería del Pacífico, un proyecto conjunto con la estatal venezolana PDVSA, la misma que adeuda un aporte de unos 500 millones de dólares al proyecto, según el ministro. "Se hará un cruce de cuentas (con PDVSA)", agregó.

Ecuador produce unos 541.000 pbd y mantendrá esa producción hasta fines de año, en línea con el acuerdo de la OPEP para estabilizar los precios del crudo.