(Bloomberg).- Los corredores de cobre estaban confundidos sobre el estatus de las negociaciones en la mina de cobre más grande del mundo: el propietario había dicho que las negociaciones sobre salario se habían reanudado mientras que el sindicato señaló que los trabajadores en huelga no habían conversado con la gerencia en una semana.

"La buena noticia es que estamos de vuelta en la mesa y las cosas comienzan a parecerse un poco más a una negociación", dijo el lunes el presidente ejecutivo de BHP Billiton, Andrew Mackenzie, en una entrevista con Bloomberg Television en el marco de la conferencia minera BMO en Florida. "Esperemos a ver qué pasa, estoy seguro que otros informarán sobre el progreso de esas conversaciones".

Aunque Escondida, de propiedad de BHP, no quiso comentar más, el sindicato dijo que la última vez que las dos partes se habían sentado a conversar había sido el lunes pasado, en una reunión organizada por las autoridades de trabajo de Chile. Escondida suspendió la producción el 9 de febrero luego que un mes de negociaciones no condujera a un acuerdo de sueldo.

"Es absolutamente falso", dijo el portavoz del sindicato, Carlos Allendes, sobre los comentarios de Mackenzie. "O está confundiendo a la opinión pública o alguien no lo está informando correctamente. No nos han invitado a participar en nada".

El cobre se movió entre ganancias y pérdidas el lunes antes de que su contrato a tres meses cerrara 0.1% arriba, a US$ 5,934 por tonelada, en la Bolsa de Metales de Londres.

"Los corredores de cobre están apostando a que una resolución a la huelga no está cerca tanto que el metal rojo cierra cerca de máximos a pesar de los mensajes mixtos de BHP y los líderes sindicales", dijo Tai Wong, director de comercialización de commodities de BMO Capital Markets, en un correo electrónico.

Las interrupciones en la mina chilena, y la suspensión de las exportaciones de la mina Grasberg de Freeport-McMoRan Inc en Indonesia, la segunda mina de cobre más grande del mundo, han elevado los precios. Una recuperación de 27 por ciento en el último año está envalentonando a los trabajadores en un momento en que las ganancias están aumentando tras los profundos recortes de costos que hicieron las empresas cuando los precios estaban bajos.

Para Francisca Pérez, una economista sénior de BCI en Santiago de Chile, los mensajes contradictorios no son raros en este tipo de negociaciones. Dijo que el hecho de que la empresa esté dispuesta a negociar era un paso positivo.

El que el sindicato no haya recibido una invitación formal no quiere decir que no la recibirá, dijo Pérez. La confrontación entre ambas partes ocurrirá a puertas cerradas, pero también en la prensa.

Mackenzie dijo que la compañía estaba pidiendo a los trabajadores que abordaran temas como la productividad y la flexibilidad para que cuando la pureza del metal disminuya en el futuro, la mina siga siendo rentable y pueda proporcionar empleos.

"La fuerza laboral en Escondida ya cobra un excelente salario y estoy muy seguro de que independiente del resultado de las negociaciones, seguirán cobrando un salario razonablemente alto", dijo.

La huelga de los miembros de un sindicato que representa a 2.500 trabajadores significa que BHP está revisando su orientación para la producción de cobre de 1,62 millones de toneladas en los 12 meses hasta el 30 de junio, incluyendo un pronóstico de 1,07 millones de toneladas de Escondida. La semana pasada, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, dijo que la interrupción en las operaciones de la mina afectará el crecimiento económico de Chile.

La creciente demanda, la disminución de la producción minera, y la falta de inversión en nuevas operaciones harán que el cobre registre su primer déficit en seis años, según Citigroup Inc. Los precios podrían subir por encima de los US$8.000 por tonelada antes del final de la década, según proyecta el banco. BHP prevé que podría haber un déficit de cobre en la década de 2020, en tanto Glencore Plc dijo la semana pasada que cree que la oferta mundial del metal disminuirá este año.

"Cuando uno mira hacia el futuro, no prevé que vaya a haber un déficit prolongado hasta 2020, pero igual podría haber una escasez", dijo el lunes Mackenzie, argumentando que las dificultades del sector podrían impulsar nuevos proyectos, además de problemas mayores como Escondida y Grasberg.

Dicho esto, es "razonable" suponer que la huelga se resuelva y que Freeport solucione sus problemas en Grasberg, agregó, en cuyo caso "eso debería permitir controlar la oferta hasta un cierto punto hasta 2020, pero después de eso todo se volverá mucho más incierto".