Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. (Foto: Difusión)
Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. (Foto: Difusión)

El realizó 95 observaciones a la modificación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado - en diciembre del año pasado - por Lima Airport Partners (LAP) para la, explicó a Gestión.pe el jefe de la institución responsable de la certificación ambiental, Patrick Wieland.

“La evaluación del estudio de impacto ambiental de (la ampliación del) Jorge Chávez está en su etapa final. El estudio ingresó en diciembre del 2017 y, justamente, le hemos entregado a LAP las 95 observaciones detectadas a la modificación del EIA la semana pasada para que presenten sus descargos”, refirió.

La del aeropuerto capitalino tiene hasta 30 días hábiles para levantar las observaciones efectuadas entre las que se ubican la compensación ambiental por el afloramiento de agua, “que hay que corregir”, así como las referidas al ruido, entre otros aspectos claves, detalló Wieland.

tiene la posibilidad de pedir una prórroga al plazo establecido para el levantamiento de las observaciones encontradas”, argumentó el alto funcionario.

No obstante, consideró que si ello ocurre, estarían dentro de los plazos previstos para aprobar la modificación del EIA para la modernización del Jorge Chávez que no deberá pasar de este año.

Entre agosto y setiembre de este año debería estar el resultado final de la evaluación ambiental. De ahí tiene que realizar la ingeniería de detalle, que no le corresponde al Estado involucrarse, y tener los permisos para empezar la obra, pero ya desde el punto de vista de competencia del Senace cerramos las etapas”, puntualizó.

Tras la aprobación del EIA, deberá contratar a la empresa constructora. Así, los trabajos para las operaciones terrestres, entre las que figura el nuevo terminal de pasajeros, se realizarán entre el tercer trimestre del 2021 hasta mediados del 2024, según informó Gestión en enero.

El proyecto de modificación está compuesto por un lado aéreo para uso y servicio de aeronaves y un sector de uso terrestre para servicios de pasajeros y personal. Se considera la construcción de una nueva pista de despegue y aterrizaje, un sistema de calles de rodaje, torre de control y estacionamientos.

Estas instalaciones complementarias estarán sobre los terrenos que el Gobierno peruano debe entregar a , que ocupan un área de 673.23 hectáreas.

La ampliación del aeropuerto capitalino contempla también la construcción de un hotel de cinco estrellas (cuya altura no supere los 7 pisos) y un centro de convenciones, así como una playa de estacionamiento frente al terminal. Las obras están valorizadas en US$ 1,200 millones.