Pese a que la llegada de las vacunas ya comenzó en el país, para el sector aeronáutico aún es complicado prever cómo se desarrollará esta en los siguientes meses. Por el momento, de acuerdo a la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), se estima una pérdida de ingresos del 77% debido a la pandemia, lo que equivale unos US$2,500 millones en tanto la demanda se contrajo en cerca de un 64%.
Además, hay un impacto de la contribución al PBI peruano del orden de US$500 millones directos y otros US$2,930 millones por los sectores conexos a través de la cadena de suministros, gastos de empleados y turismo.
Por ello, este pasa de US$4,900 millones a apenas US$1,470 (caída de US$3.43 mil millones). Asimismo, antes de la pandemia había 341 mil empleos; sin embargo, hoy existe el riesgo de la pérdida de cerca de 229 mil puestos (25.5 mil directos y 209.9 mil indirectos) en el sector aeronáutico.
En paralelo, los ingresos de kilómetros por pasajero o número de kilómetros viajados por pasajeros pagantes (RPK), a noviembre del 2020 retrocedieron en 65.9%. Esto es un retroceso de 48.4% a nivel nacional y 75.6% a nivel internacional año sobre año. Cabe recordar que el 2.6% del PBI, según IATA, está sustentado por el transporte aéreo y los turistas que llegan por la vía aérea.
Medidas
De acuerdo a Peter Cerda, vicepresidente de la IATA para las Américas, si bien la industria está lista para reactivarse, hay una serie de restricciones que todavía suponen un obstáculo.
En esa línea, la IATA propuso la eliminación del uso de protectores faciales (no mascarillas) en tanto la evidencia a nivel internacional señala que no es necesaria y el país es el único que lo exige en la región.
Además, solicitan que se suspendan las pruebas para viajes nacionales, así como apoyo financiero para el sector y mayores esfuerzos del gobierno para reducir costos operativos, incluso, aquellos que impliquen la generación de nuevas líneas aéreas.
“No es una recomendación que la Organización de Aviación Civil Internacional ha impuesto, por eso seguimos recomendando seguir los protocolos establecidos por esta entidad como la OMS y pedimos que se elimine el requisito de los protectores faciales”, anotó.
“Para vuelos internacionales sí recomendamos las pruebas PCR, pero a nivel doméstico, no sería necesario. Hemos visto que en países como Brasil, Estados Unidos, México o Europa no se están exigiendo pruebas negativas para los vuelos domésticos”, refirió.
Competitividad
Si bien la pandemia ha afectado severamente a la industria, el Perú venía con una evolución importante en los últimos años en tanto había un crecimiento de pasajeros volando respecto a los que iban por transporte terrestre, dijo Cerda.
“En muchos países en la región, ir en autobús es el mismo precio que volar. A nivel tarifario, es prácticamente el mismo en muchos casos en nuestro sector y es más rápido y seguro. A nivel regional, esperamos que en los próximos 20 años se duplicará el movimiento, aunque tardará un poco más por las circunstancias”, sostuvo.
“Esperamos que no se incrementen las tasas y costes ni que tampoco se implementen penalidades hacia la industria y se reduzcan impuestos para estimular pasajeros a que vengan al país. En países como Grecia o Tailandia se ven recuperaciones mucho más rápidas respecto a otros que no fomentan iniciativas para promover el viaje y turismo”, añadió.
Otrosí digo
El pronóstico de la recuperación doméstica en Perú y la región va hacia fines de 2022 e inicios de 2023, mientras que la recuperación internacional entre 2023 y 2024. Además, aseguró que la recuperación de viajes por negocios vendrá luego de viajeros por razones familiares y por turismo.