Le Bourget (AFP).- Los aeropuertos europeos operarán este verano 87 vuelos baratos de larga distancia frente a apenas 14 hace cuatro años, una apuesta fuerte por el 'low cost' hacia destinos lejanos que busca repetir el éxito de compañías surgidas en los últimos años.

Los datos del Airports Council International (ACI) Europe, que reúne 500 aeropuertos europeos, muestran la voluntad de muchas compañías de emular a Ryanair líder europea con 120 millones de pasajeros transportados o Easyjet, pero en los vuelos de más de cinco horas.

"Hace dos años y medio sólo había Norwegian y algunas pruebas en Asia, muchos dudaban o negaban esta realidad. Pero hoy te das cuenta de que hay cola" para entrar en este negocio, asegura a la AFP Marc Rochet, presidente de French Blue, una filial 'low-cost' de larga distancia de la francesa Air Caraïbes.

El camino no será fácil porque las rutas de larga distancia necesitan aviones más grandes, obligan a hacer escalas y obtienen menos beneficios con los servicios de gama alta (los llamados "premium") porque hay menos espacio por pasajero.

"A pesar de estas dificultades, estas compañías parecen haber obtenido resultados operativos y financieros concluyentes", asegura Jean-Baptise Nau, de la consultora Wavestone.

Según este experto aeronáutico, las compañías tradicionales y las 'low-cost' se están copiando mutuamente, de manera que las primeras intentan reducir costes y las segundas apuestan por servicios "premium" para aumentar sus beneficios.

En 2015, estos servicios opcionales ya representaron una parte importante de los ingresos de las 'low-cost', como la irlandesa Ryanair (25%) y la noruega Norwegian (15%).

En las rutas largas, los pasajeros se ven en muchos casos obligados a pagar por estos servicios (como dejar maletas en la bodega), por lo que el precio final se acerca a veces al de las compañías tradicionales.

La pionera en EuropaEl modelo de vuelos 'low-cost' de larga distancia empezó en Asia con la creación en 2007 de Air Asia X, una filial de la compañía malasia Air Asia.

En Europa, Norwegian fue pionera en 2013, cuando lanzó rutas transatlánticas a bajo coste desde Estocolmo y Oslo.

Desde entonces otras compañías han creado filiales a bajo coste para destinos lejanos como Singapore Airlines (que creó Scoot en 2012), Lufthansa (Germanwings en 2015) y Air Caraïbes (French Blue en 2016).

Y hace unas semanas el grupo aéreo IAG, matriz de Iberia y British Airways, puso en marcha la nueva compañía Level con un vuelo inaugural entre Barcelona (España) y Los Ángeles (Estados Unidos).

"La próxima etapa para las compañías 'low-cost' es contribuir a las redes de las compañías históricas, o incluso desarrollar sus propias redes de conexión", los llamados 'hubs', explica Olivier Jankovec, el director de ACI Europe.

Es el caso de Norwegian, que está negociando con Ryanair y EasyJet para operar sus vuelos transatlánticos con salida de Londres o París. Por ahora, según el presidente de Norwegian, Bjorn Kjos, el principal obstáculo al acuerdo es la puesta en común de los sistemas de reserva.

En Asia se crearon en 2016 dos alianzas de compañías 'low-cost'. "La revolución low-cost está en marcha y nada la detendrá", asegura Jankovec.