Foto 1 | Marcas sin marcas. Nuevas empresas ofrecen productos de belleza, cuidado personal y alimentos de alta calidad y bajo costo, sin etiquetas. Son transparentes, éticas y priorizan su comunicación digital, lo que resulta muy atractivo para los millennials. (Foto: istock)
Foto 1 | Marcas sin marcas. Nuevas empresas ofrecen productos de belleza, cuidado personal y alimentos de alta calidad y bajo costo, sin etiquetas. Son transparentes, éticas y priorizan su comunicación digital, lo que resulta muy atractivo para los millennials. (Foto: istock)

Javier Llamoza, decano del Colegio de Químicos Farmacéuticos, alertó que la última resolución del – emitida el 21 de agosto – pone en jaque la salud de los peruanos.

La citada resolución califica como barrera burocrática ilegal la exigencia que únicamente estos profesionales puedan desarrollar el cargo de jefatura del aseguramiento de calidad, de las áreas de producción y de control de calidad de los laboratorios de productos sanitarios.

Lo que implicaba que estos expertos, hasta antes de la, eran los únicos que garantizaban la calidad de productos tales como cosméticos, shampoos, pañales para bebes y adultos, jabones, detergentes, perfumes, bloqueadores, desodorantes, entre otros enseres industriales de uso diario.

Con esta flexibilización, el control de calidad de estos productos podrá ser realizado por ingenieros industriales, sanitarios, entre otros profesionales, que en opinión de Llamoza, “carecen de las competencias para asegurar que un producto sanitario sea de calidad y no sea un producto contaminado”.

“Cabe recordar que unrealiza un control microbiológico sobre los productos sanitarios (como cosméticos, pañales, entre otros) para que cuando lleguen a manos de los consumidores sea un producto en condiciones asépticas adecuadas (sin gérmenes), libre de microorganismos o con límites aceptables”, refirió a Gestión.pe.

El sector industrial  presentó hasta cinco medidas cautelares ante el solicitando que no solo sean los químicos farmacéuticos sino otros profesionales, como lo ingenieros industriales, por ejemplo, los que se hagan responsables del control de calidad. “La presión de la industria para que se deje de lado la labor de los ha sido muy fuerte”, precisó.

El especialista aclaró que no están en contra de que la industria contrate a ingenieros industriales u otros profesionales.

“El detalle radica en que no están capacitados para una evaluación eficiente de la calidad sanitaria porque no tienen nociones de microbiología. Son expertos (los ingenieros industriales) en producción de bienes, pero no en salud”, advirtió.