Cuando arrancó la cuarentena el 16 de marzo, el sector de restaurantes estimaba que al levantarse la medida - en los siguientes 14 días - iban a terminar golpeados ante el cierre de negocios y la poca afluencia de público en los días venideros (Gestión 17.03.2020).
No presagiaban que las dos semanas de cuarentena se convertirían en 100 días prácticamente inoperativos con el único salvavidas de un delivery, en opinión de muchos, tardío. Y esto se traduce en que cada día, desde que arrancó la cuarentena, el sector gastronómico ha perdido S/ 50 millones.
“Son más de S/ 5,000 millones en total lo que hemos perdido desde que arrancó la pandemia. Este año pudimos haber crecido entre 7% y 10% pero con el covid-19 y la decisión de no poder operar va a darse una pérdida terrible en el sector”, señaló José Luis Silva, vocero de los gremios de restaurantes del país.
En efecto, si bien algunas marcas han empezado a operar con delivery, otras han optado por cerrar operaciones. “Se están cerrando locales, no es el caso del cierre de toda una cadena pero sí de algunos que ya no pueden seguir. Otros se han declarado en quiebra”, dijo el ejecutivo.
Según pudo conocer Gestión, dos marcas de pollerías habrían cerrado locales, al igual que una marca de comida italiana y otra de comida criolla.
Consultado al respecto, Silva comentó que se han visto casos como el reciente cierre de Brujas de Cachiche.
Este caso se liga a lo que dice Juan Carlos Verme, gerente general de Civitano y parte del gremio Asociación de Restaurantes del Perú – ARPE, quien sostiene que los locales que están cerrando son principalmente los que antes de la cuarentena eran los menos rentables. “Eso le pasará a muchos restaurantes y otros proyectos ya no se van a iniciar. Y aquellos que no han podido refinanciar sus deudas también van a cerrar”, comentó.
En el caso de sus asociados, indicó que todos están evaluando cerrar alguno de los locales. “Hoy creo que todos evalúan que sea de manera permanente, no temporal”, mencionó.
Un punto que tampoco les ayuda es que el toque de queda sea a partir de las 10 pm, ya que solo pueden atender hasta las 8pm, acortando sus rangos de operatividad.
Cierres e impacto
Según Jorge Penny, presidente del sector de Gastronomía de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), de los 200,000 locales de restaurantes, entre formales e informales, el 40% ya ha cerrado y en los siguientes meses la cifra sería de 50%.
“El impacto es grande para los emprendimientos personales, los que no tienen espalda financiera no han podido soportar los cuatro meses de cierre”, sostuvo.
Para Penny, hubo mucha expectativa respecto al delivery, sin embargo, este solo puede alcanzar el 30% de las ventas. “Si tenemos en cuenta que el costo fijo de un restaurante representa el 35% de la ganancia diaria vemos que en estos momentos para muchos el delivery no es una salida”, comentó.
Asimismo, abrir con un aforo reducido de 40% no llega a ser una solución para la crisis que afrontan, anotó.
José Luis Silva refirió que los gastos que están afrontando los empresarios del sector como planillas, alquileres, entre otros, están impactando en las finanzas.
Asimismo, recordó que El Ejecutivo aceptó que se trabaje desde el 1 de Julio “pero aún no sale el reglamento y tenemos entendido que Mincetur y Produce lo aprobó, pero falta el visto bueno del Minsa y hace una semana que se espera el visto bueno. Parece que si eres informal puedes hacer lo que quieres. Se está destruyendo a la empresa privada”, agregó.
Franquicias
Si bien Penny habla de la situación de las marcas locales operando en el país, hay algunas que ya habían dado el salto, principalmente en la región con franquicias y que al encontrarse en la misma situación de crisis otros países no es de extrañar que también estén golpeadas.
“No tenemos una lista general de las marcas que están dejando de operar, pero son restaurantes chicos, medianos y grandes”, sostuvo, tras anotar que algunas cadenas tienen la ventaja de que unos locales pueden ayudar a la subsistencia de otros.
En opinión de Silva, la situación también puede afectar a las franquicias extranjeras que han venido a operar al Perú, ya que si no ven ganancia se van del territorio.
“Si hay 30 millones de peruanos en la calle ¿dónde van a comer si los restaurantes están cerrados?, tienen que ir con los informales”, precisó el empresario, quien señaló que las empresas han invertido en la implementación de medidas de seguridad y lo seguirán haciendo, por lo tanto, sino operan van a quebrar.
Así, comentó que a los 200 mil restaurantes que existen, sobre todo a los pequeños se les empuja a volverse informales.
Cabe precisar que los gremios se reunieron ayer terminada la tarde para conversar sobre la situación que atraviesan y ver posibles salidas.
Piden medidas urgentes
En opinión de Jorge Penny, las facilidades que el Gobierno debe darles para salir de la crisis vienen de la parte impositiva. “Podría ser reducción de impuestos y así poder recuperar en algo las grandes pérdidas que tendremos en el año”, sostuvo.
Asimismo, indicó que la información que se ha dado sobre la re- apertura no ha sido del todo clara. “La semana pasada se habló de que la apertura podría ser jueves o viernes, pero el fin de semana se indicó que se requieren autorizaciones para abrir y aún no se publican los protocolos”, comentó.