Redacción Gestión

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Reuters.- La petrolera española culminó hoy una operación crucial para reforzar su balance y lograr una percepción más positiva de las agencias de calificación crediticia, al vender sus activos de gas natural licuado (GNL) a Royal Dutch por un monto de 4,300 millones de dólares.

En una nota de prensa, Repsol precisó que las plusvalías netas se sitúan en 2,900 millones de dólares, cerca de los 2,700 millones de euros reportados previamente.

La operación, anunciada originalmente el pasado mes de febrero, incluye la venta de plantas en Perú y en Trinidad y Tobago, reforzando la posición dominante de la empresa angloholandesa en el negocio del gas natural licuado.

"La formalización de la operación supone dar visibilidad a los objetivos de reducción de deuda e ir cumpliendo con las guías de las agencias de rating, sin mayores sorpresas", dijo Alvaro Navarro, analista de Intermoney.

Con la operación, Repsol consigue, además de unas jugosas plusvalías, reducir su deuda neta en 3,300 millones de dólares a cierre del 2012, con lo que fortalece su balance y supera el nivel de desinversiones previsto en su plan estratégico.

El grupo se encuentra un escalón por encima del bono basura de las tres grandes agencias internacionales de calificación, aunque en todas con perspectiva estable, algo que podría cambiar cuando se contabilice la operación que, además de la reducción de deuda neta, supondrá una rebaja de alrededor de 2,300 millones de dólares en deuda asociada a los activos y a los buques cargueros de GNL.

El anuncio de la operación en febrero de 2013 ya supuso que agencias como Moody's elevasen la perspectiva de la deuda de la petrolera, aunque mencionaron como necesaria la estabilización de la calificación de la deuda soberana.