Carlos Ghosn
Carlos Ghosn

informó que una auditoría realizada en una filial conjunta de la firma automovilística francesa y de su socio levantó "serias dudas" sobre millones de euros de gastos, en pleno escándalo tras la detención de su expresidente Carlos Ghosn.

La auditoría de esta filial conjunta RNBV en Holanda "revela graves deficiencias en la transparencia financiera y en los procedimientos de control de gastos", afirmó el fabricante de automóviles tras un consejo de administración.

Ghosn se encuentra en arresto domiciliario en Japón tras permanecer más de 100 días encarcelado en Tokio, inculpado por un delito fiscal y otro de abuso de confianza.

El ejecutivo franco-brasileño-libanés se declara inocente de todos los cargos y anunció que dará una conferencia de prensa el 11 de abril.

Ghosn fue detenido el 19 de noviembre en el aeropuerto de Tokio e inculpado por un delito fiscal y otro de abuso de confianza.

Fue liberado el 6 de marzo, tras el pago de una fianza de ocho millones de euros, y desde entonces se halla en arresto domiciliario.
Renault ya presentó el viernes una demanda de malversación por varios millones de euros contra Ghosn.

Según esta reciente auditoría, se produjeron gastos de márketing en Omán que fueron imputados a la presidencia del grupo en París, cuando este tipo de desembolsos deben ser asumidos por los presupuestos regionales del grupo.

Otro tipo de flujos financieros similares fueron detectados en Nissan.
Renault ha abierto por otra parte otro procedimiento interno para reducir al máximo las prestaciones de jubilación de Ghosn.

El grupo francés reconoció que "la remuneración fija de Carlos Ghosn por los resultados del ejercicio 2018 fue de un millón de euros brutos".

El monto variable, en función de los objetivos logrados por Ghosn, sería de 224,000 euros, pero el consejo de administración recomendará a los accionistas que no lo aprueben.

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