París (AP).- La automotriz francesa anunció hoy que la mitad de sus modelos serán para el 2022 y que está haciendo una fuerte inversión en los "vehículos robot", que tienen cada vez más nivel de autonomía.

Renault aspira a aumentar sus ingresos anuales a 70,000 millones de euros (US$ 82,200 millones) para el 2022, de 51,000 millones de euros el año pasado, según un plan estratégico publicado el viernes. La cifra está asociada al objetivo de duplicar sus ventas fuera de sus mercados tradicionales europeos, en especial en China y Rusia.

Los planes reflejan la visión presentada el mes pasado por la alianza , la primera automotriz del mundo por ventas. Muchos de los nuevos objetivos de la firma francesa dependen del ahorro derivado de compartir plataformas y desarrollo con .

El director general de la compañía, Carlos Ghosn, dijo que Renault aspira a vender más de cinco millones de vehículos al año para el 2022, de 3.2 millones el año pasado. El plan está contando en parte con que la producción de autos de bajo costo aumente en mercados emergentes, especialmente el Dacia Logan y la minicamioneta SUV Kwid.

Mientras los reguladores combaten problemas de emisiones derivadas de motores de combustión y los automovilistas buscan autos que pueden hacer más por sí mismos, Ghosn quiere situar a Renault como una pieza clave en el mercado masivo eléctrico y de autos autónomos.

"Confiamos en que podemos convertir los próximos… desafíos en significativas oportunidades de negocios para Renault", aseguró.

La empresa prometió ofrecer ocho modelos totalmente eléctricos y 12 modelos híbridos para 2022, en comparación con sus 19 modelos a gas o diésel vendidos actualmente en todo el mundo, agregó Ghosn.

Los grandes fabricantes de autos de todo el mundo están repensando sus estrategias para obtener ganancias de los cambios cruciales en la industria: los coches autónomos, los autos que comparten información, los autos compartidos en los que uno no es dueño de un vehículo sino que ordena uno mediante una aplicación y vehículos de baja emisión pedidos por la Unión Europea para combatir el cambio climático y por China, donde muchos municipios están luchando contra la creciente polución.