Redacción Gestión

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Paris (Reuters).- La informó que aumentó la rentabilidad en el primer semestre de su división central de manufactura, pese a la caída de sus ventas. ¿La formula? Sopesar la debilidad del mercado europeo con nuevos modelos y un control estricto sobre los costos.

Si bien el resultado final se vio debilitado por la pérdida de negocio en Irán, incurriendo en un cargo de 512 millones de euros (US$ 678 millones), el beneficio operativo antes de gastos únicos subió un 15% a 583 millones de euros. Los ingresos bajaron un 0.9% a 20.440 millones de euros.

Las acciones de Renault subieron después de que la compañía reafirmó los objetivos para todo el año, incluyendo un margen operativo positivo en su división de automóviles y un flujo de caja similar.

"Estamos en camino de alcanzar los objetivos que anunciamos para el 2013", dijo el presidente ejecutivo en un comunicado.

Un colapso en la demanda europea de autos ha derivado en una abrumadora guerra de precios y un exceso de capacidad, reduciendo las utilidades de los fabricantes y, en algunos casos, hasta amenazando su supervivencia.

A diferencia de su atribulado rival doméstico PSA , Renault está protegido de lo peor de la crisis gracias a su participación del 43,4% en Nissan, así como por haber impulsado a tiempo coches de bajo costo y mercados emergentes.

Las acciones de Renault subieron hasta un 5.4% a 62.88 euros en las primeras operaciones del día, pero luego retrocedieron.

"Ha habido un alto grado de incertidumbre en el mercado sobre si Renault confirmaría sus previsiones para todo el año", dijo en una nota Philip Watkins, analista en Citi en Londres.

Watkins destacó la estricta disciplina en los precios y los costos como parte de lo que describió como "sorpresivamente fuertes resultados de Renault".

La ganancia neta de la firma cayó a 39 millones de euros desde 734 millones de euros, lastrada por 832 millones de euros en cargos, pero el margen operativo en la división de automóviles se elevó a 2.9%, desde un 2.5%.

La marca principal del grupo, Renault, que en los últimos años ha sido desafiada por los autos de bajo costo, incluyendo sus propios Dacia, está luchando para elevar los precios con nuevos modelos como el último Clio y el Captur.

El esfuerzo ayudó a compensar un "ambiente difícil" en Europa y adversidades con tasas de cambio en Latinoamérica, remarcó el presidente financiero de Renault, Dominique Thormann.

"Hemos podido compensarlo aumentando los precios", dijo.

Las ganancias de la división de automóviles casi se duplicaron a 211 millones de euros, o 1,1%& de las ventas, desde los 116 millones o un margen de 0,6. El consumo de caja a nivel de división también se redujo a 31 millones de euros, desde un flujo negativo de 207 millones correspondiente al mismo período del 2012.