Los nombramientos podrían empezar a aliviar la crisis de liderazgo en Renault-Nissan, después del arresto de Carlos Ghosn. (Foto: Reuters)
Los nombramientos podrían empezar a aliviar la crisis de liderazgo en Renault-Nissan, después del arresto de Carlos Ghosn. (Foto: Reuters)

El Consejo de Administración de anunció su decisión de continuar examinando el proyecto de fusión entre iguales que le ha propuesto

"El Consejo de Administración ha decidido seguir estudiando con interés la oportunidad de tal acercamiento y prolongar las conversaciones sobre este tema. Se reunirá de nuevo el miércoles 5 de junio al final de la jornada", indicó en una nota.

La posible fusión planteada por FCA a Renault daría un vuelco al sector automovilístico y crearía un nuevo líder mundial por volumen de ventas si se contabilizan las de la alianza, con unas ventas totales que se elevarían a los 15.5 millones de vehículos.

El pasado 30 de mayo, el Consejo de Renault ya avanzó su decisión de estudiar "con interés" la posibilidad de esa fusión, que, según sus primeras impresiones, le reforzaría industrialmente y sería "generador de valor adicional para la alianza" con y

La actitud de desconfianza de Nissan y Mitsubishi, no obstante, es uno de los elementos que más tendrán que sopesar los directivos del grupo francés.

El presidente y CEO de Nissan Motor, Hiroto Saikawa, dijo este lunes que, aunque la fusión crearía nuevas oportunidades de negocio, conllevaría a una revisión de sus acuerdos con la compañía francesa porque "alteraría significativamente la estructura" de esta última.

Renault, cuyo mayor accionista es el Estado francés con el 15% de los títulos, controla el 43% de Nissan, con las condiciones actuales, mientras que el grupo nipón tiene un 15% en el accionariado del francés, sin derecho de voto, y controla el 34% de Mitsubishi.

Saikawa cree que una fusión de FCA y Renault que diera lugar a una nueva entidad que ocupara el lugar de la francesa en la alianza daría a Nissan la oportunidad de exigir cambios en el acuerdo que establece los términos de su asociación.

Las relaciones atraviesan una fase particularmente delicada desde que en noviembre estalló la crisis por el arresto en Japón de Carlos Ghosn, hasta entonces responsable ejecutivo de Renault y Nissan y padre de sus dos décadas de colaboración.

Renault también deberá tener en cuenta la postura del Ejecutivo francés, que, aunque se ha mostrado inicialmente a favor de esta operación de consolidación, exige varias garantías, como que se respete la alianza, que se respeten los empleos en Francia y los centros industriales, que se ponga en marcha una gobernanza "equilibrada" y que el conjunto resultante de la unión se implique en el proyecto europeo de baterías eléctricas que han lanzado París y Berlín.

La propuesta de FCA contempla que la compañía fusionada esté legalmente domiciliada en Holanda, un país neutro, pero sobre todo muy favorable en términos de fiscalidad. No obstante, sus acciones cotizarían en las bolsas de París, Milán y Nueva York.

El grupo italo-estadounidense espera sinergias anuales superiores a los 5,000 millones de euros de un conjunto cuya capitalización bursátil debería superar los 30,000 millones y que vendería 8.7 millones de vehículos.

Todas las miradas están puestas ahora en la reunión del miércoles. El visto bueno definitivo a la proposición de precedería a la firma de un memorándum de entendimiento que marcaría el comienzo de conversaciones al respecto.