Hoy en día los hábitos de consumo son distintos respecto al inicio de año. Así, con la pandemia, cerca del 70% de las personas salen estrictamente para lo necesario como abastecimiento o actividades bancarias, mientras que, un 57% dejó de ir a centros comerciales y el 53% no ha regresado a restaurantes ni cafeterías, según Kantar Consulting.
Con ello, proliferó el e-commerce como el canal que apunta a ser uno de los preferidos en el mediano y largo plazo. Varias industrias ya se están adaptando debido al ensayo y error que enfrentaron durante los meses de cuarentena, pero hay espacio también para otros negocios.
“Perú vive un crecimiento exponencial de canales alternos de compra con lo que se va a demandar muchas reformas de retailers para el desarrollo de nuevos formatos. Veo más de esto para los perecederos, supermercados o alimentos de primera necesidad en general, que tendrán que ofrecer el producto en el tiempo adecuado”, dijo Andrés Ávila, gerente de Verticales de Zebra Techonologies para Latam.
Si bien las compañías medianas y grandes tienen almacenes para el e-commerce, con el aumento de nuevos consumidores en este canal, nuevas empresas deberán adaptarse al comercio minorista para ofrecer soluciones.
Ante ello, la implementación de ‘dark stores’ será de una de las opciones de los negocios a desarrollar en el futuro próximo. De esa manera, según Ávila, se comprará, por ejemplo, pan o huevos mucho más por el canal digital, bajo la lógica del menor tiempo posible.
“La logística está concentrada en grandes centros de distribución, pero ahora los centros de aislamiento deberán cubrir otras zonas. Estas opciones son más indicadas para el retail minorista como moda, alimentos o negocios que requieran tener el menor tiempo posible”, explicó.
Sin embargo, si bien esto es una oportunidad, también podría ser una afectación si no se gestiona el negocio de manera adecuada. Según un reciente estudio del consumidor de Zebra Technologies, el 49% de los compradores se mostraron inconformes con el nivel de productos agotados.
Pymes
Para los negocios pequeños o nuevos emprendimientos, Andrés Ávila indicó que existen tecnologías como computadoras móviles para recibir pedidos en tiempo real y se puedan alistar de manera instantánea.
“Algunas tiendas lo hacen de manera manual mientras que llegan comandos físicos o llegan personas. Si esto se multiplica por cientos de órdenes en un punto en un día, el flujo termina siendo muy demandante”, expresó.
Con los nuevos sistemas de gestión de almacenes (WMS) y el desarrollo de internet, hoy se puede no solo despachar más rápido, sino evitar errores en el back office como la diferencia de inventarios o disponibilidad de productos, comentó.
En cuanto a las inversiones, Ávila indicó que estas se hacen a la medida del cliente y comprenden desde una computadora con una impresora que permite atender a domicilio a través de WhatsApp hasta soluciones de inteligencia artificial que comprenden proyecciones de demanda.
No obstante, destacó que lo más importante al hacer la estrategia es definir la promesa de valor al cliente, lo que implica claridad en tiempos de entrega. De no ser así, la insatisfacción de cliente será muy fuerte.
Cuatro pilares para no fracasar en el e-commerce
1) Eficiencia en la gestión de inventarios a través de mini centros de distribución y computadoras móviles.
2) Opciones flexibles de entrega como Click&Collect o delivery de última milla con apoyo de ‘dark stores’.
3) Mejora de productividad a través de soluciones de inteligencia artificial para localización, escaneo e impresión.
4) Apuesta por Click&Collect, drive-thrus y apps de entrega de última milla.