En diciembre de 2013, la firma Azteca Comunicaciones se adjudicó el proyecto de la (RDNFO), que consistía en el diseño, despliegue y operación de una red de fibra óptica de más de 13 mil kilómetros que conectará a Lima con 22 capitales de región y 180 capitales de provincia.

El monto de inversión ascendió a US$ 323 millones, sin considerar el IGV, y está operativa desde el 2016 pero su funcionamiento ha puesto en alerta a otros operadores privados del sector telecomunicaciones del Perú.

Sergio Mavila, country manager de InterNexa, subsidiaria de la colombiana ISA, indicó que al hablar del proyecto el primer tema que sale a discusión son las tarifas que se cobran por usar esta infraestructura pero existen otros temas que necesitan resolverse.

"Todo arranca en cómo ha sido concebido el proyecto. La Red Dorsal, en líneas generales, es algo positivo para el Perú, ya que permite llevar conectividad a 180 capitales de provincia que no tenían conectividad pero también lleva conectividad a las capitales de departamento, que son ciudades importantes", explicó.

Ese es el caso de ciudades como Arequipa, Trujillo, Chiclayo, Piura, entre otras.

En ese sentido, mencionó que en esas capitales de departamento hay una empresa que recibe un subsidio del Estado, como es Azteca, y por el otro están operadores privados que han invertido en desplegar su red a esas mismas zonas.

"El concepto de ayuda social y el fin de la Red Dorsal es el correcto pero ¿cuál es el problema?, pues que esta Red Dorsal entra a competir con los operadores privados en ciudades (como Arequipa) donde hay hasta cuatro operadores que dan ese servicio y la red es el quinto", aseveró.

Por ello mencionó que si en esa competencia por ofrecer servicios de conectividad de telecomunicaciones aparece un operador como Azteca, que recibe un subsidio de US$ 18 millones anuales, entonces podría generarse una figura de competencia desleal.

"InterNexa no puede competir contra un operador que recibe US$ 18 millones de subsidio. Creemos que hay temas que deben ser revisados", enfatizó.

En ese sentido, consideró que el Poder Ejecutivo debe redefinir la estrategia de uso de la Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica.

"Debe haber una tarifa competitiva y subvencionada para zonas de baja cobertura, donde no hay cobertura privada, y debería haber una tarifa diferenciada para las ciudades donde están estos operadores privados", declaró a Gestion.pe.

Mavila advirtió que en caso el gobierno no corrija esta situación entonces si se decreta una baja de tarifas para la Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica, entonces los operadores privados que ofrecen el mismo servicio tendrán que bajar sus tarifas.

"Lo que debe regular el mercado es una libre competencia, lo que debe regular el mercado son tarifas que se van determinando con la oferta y la demanda pero si uno introduce una tarifa subsidiada se distorsiona esa dinámica competitiva en el mercado", comentó.