Financial Times destacó que el gobierno francés se ha opuesto a la iniciativa de fusión de Renault con Fiat. (Foto: Reuters)
Financial Times destacó que el gobierno francés se ha opuesto a la iniciativa de fusión de Renault con Fiat. (Foto: Reuters)

Mientras Automobiles NV y el gobierno francés intercambian pullas por el colapso de la fusión propuesta entre la fabricante de automóviles italiana y Renault SA, hay señales de que el acuerdo puede no estar del todo muerto.

Estas son algunas preguntas aún pendientes del proyecto. Las respuestas podrían determinar si las partes pueden superar sus diferencias, regresar a la mesa de negociaciones y crear el tercer fabricante de automóviles más grande del mundo.

¿Cuáles son los mayores obstáculos para un acuerdo?
La combinación nunca iba a ser fácil debido a los intereses en conflicto de los gobiernos, los trabajadores y los socios de Renault en Japón, Motor Co. y Mitsubishi Motors Corp.

El gobierno francés insiste en que se necesitaba más tiempo para cumplir con una de sus cuatro condiciones clave: obtener un claro respaldo de para la fusión, y que Fiat estaba acelerando el acuerdo con una prisa innecesaria, según un alto funcionario.

Los representantes de los fabricantes de automóviles japoneses en el consejo de habían planeado abstenerse de votar sobre el acuerdo, según personas familiarizadas con el asunto. Eso no era suficiente, a pesar de que todas las otras demandas del estado francés habían sido satisfechas, dijo el funcionario.

Fiat tenía una perspectiva diferente: se impacientó ante los intentos franceses de alterar las condiciones de la fusión y su esfuerzo por mantener el control de la compañía combinada –en la que su participación habría sido de 7.5%–, de acuerdo con una persona cercana al fabricante de automóviles ítalo-estadounidense.

Pese a los señalamientos, el estado francés –el accionista más poderoso de Renault–, dijo el jueves que aún no había cerrado la puerta a una posible fusión. Por su parte, Renault expresó su decepción y dijo que la combinación tenía una “lógica industrial convincente y un gran mérito financiero". La pregunta es si la decisión abrupta de Fiat de retirar su oferta fue más que una simple maniobra.

¿Será posible convencer a Nissan?

No con facilidad. La tensa relación entre Renault y Nissan fue dañada con el arresto del expresidente de la compañía, Carlos Ghosn. Renault está pagando caro por no haber reparado su relación con Nissan antes de poner su mirada en Fiat.

En el corazón del problema se encuentra el asimétrico acuerdo de participación, en el que Renault posee 43% de la automotriz japonesa con derechos de votación, y Nissan tiene una participación de 15% en Renault, sin votos. El temor de perder más poder llevó a Nissan a rechazar un acercamiento de fusión de Renault en abril.

Para mayo, Renault ya estaba en conversaciones profundas con Fiat para una combinación 50-50 que habría diluido aún más la participación japonesa, aunque Nissan habría recuperado derechos de votación.

El director ejecutivo de Nissan, Hiroto Saikawa, dijo el lunes que un acuerdo entre Renault y Fiat llevaría a revisar el futuro de su alianza de décadas con Renault. Pidió tiempo para considerar los riesgos.

¿Quién puede salvar las diferencias entre las partes clave?

En el centro del drama está el presidente de Renault, Jean-Dominique Senard, un francés diplomático y de voz suave que sabe moverse por los corredores del poder dentro del ministerio de Finanzas francés y goza de la confianza del gobierno. El estado lo puso en Renault para limar asperezas con Nissan y ha pasado largas horas viajando entre París y Tokio para reunirse con Saikawa, con quien desarrolló una cierta relación.

La pregunta es si el hombre de 66 años puede arreglar la relación entre el Presidente de Fiat, John Elkann, el vástago francófono de la fundadora familia Agnelli, y Bruno Le Maire, un diplomático convertido en político de centro-derecha que ha sido ministro de Finanzas desde la elección del presidente Emmanuel Macron hace dos años. Senard ya tenía un arduo trabajo por delante intentando reparar la alianza con Nissan luego del sorprendente arresto de Ghosn, y ahora tendrá que asumir la carga de salvar la mayor fusión de la industria automotriz en décadas.

¿Y ahora qué sigue?

La primera parada será Japón, donde Le Maire discutirá la alianza Renault-Nissan con el ministro de Economía, Hiroshige Seko, al margen de las reuniones del G20 en los próximos días, según funcionarios franceses. No obstante, es probable que las reuniones políticas no sean lo único que se necesite para rescatar el acuerdo rápidamente negociado.

Renault ha indicado que Senard podría asistir a la reunión de accionistas de Nissan el 25 de junio, donde podría intentar tranquilizar a Saikawa y mostrar su apoyo a un nuevo mandato suyo; o no