Christian Lengua
Los tres albergues que tiene Rainforest Expeditions en la Reserva Nacional de Tambopata, en Madre de Dios: Posada Amazonas, Refugio Amazonas y Tambopata Research Center, permanecen cerrados hasta hoy. El gobierno dispuso cerrar la reserva desde que se inició el Estado de Emergencia sin que puedan ingresar los turistas.
Además, Madre de Dios está en cuarentena focalizada y las personas del lugar no pueden ingresar, sin mencionar que el 90% de los que llegaban normalmente eran turistas extranjeros. Actualmente, sus ingresos económicos están compuestos por donaciones de entidades y personas comprometidas con la conservación.
“Tenemos miles de seguidores en nuestra web y redes sociales, y ofrecemos videos de Tambopata y tours virtuales en los que interactúas con científicos y voluntarios de la zona. Estamos sobreviviendo gracias a la ciencia”, explicó Mario Napravnik Pesce, gerente general de Rainforest Expeditions. Las personas que se conectan hacen un pago voluntario al albergue.
También cuentan con una serie de aliados en la conservación que ven a los albergues como una barrera contra la minería ilegal o la tala. Al cortarse el ecoturismo, estas entidades sienten que la zona queda a merced de los depredadores. Por ello, entidades como la Fundación Moore entregan fondos a la empresa turística para proyectos de investigación.
También han desarrollado un programa de voluntariado que planean retomar cuando reabran la reserva para que las personas puedan acompañar a los investigadores y aprender directamente de ellos. Entre las actividades que realizan está observar las cámaras trampa, capturar insectos, descubrir nuevas especies, entre otras.
Pese a que las pérdidas de la empresa se calculan en S/ 20 millones, Napravnik cree que están aprovechando la oportunidad para potenciar los proyectos de ciencia e investigación. “Principalmente, vamos a estar viviendo de estos ingresos, porque es probable que este año y el próximo venga muy poco el turista convencional”.
El empresario y biólogo prevé una recuperación a partir de abril del 2022. Por ahora las 82 habitaciones en los tres albergues son atendidas por personal mínimo dedicado a cuidar y mantener las instalaciones.
Al cortarse todas las operaciones, lo primero que hicieron los gerentes de Rainforest Expeditions fue entrar a una licencia sin goce de haberes.
En el caso de Posada Amazonas, donde son socios con la comunidad nativa Eseeja de Infierno, los comuneros tomaron la decisión de liquidar a todos los trabajadores y con ese dinero han sobrevivido. En los otros albergues, los trabajadores decidieron renunciar y regresar a sus provincias.
Albergues
El más antiguo de la cadena es Tambopata Research Center, construido hace más de 30 años y que es la primera concesión ecoturística en convenio con Sernanp. Está rodeada de la famosa Collpa Colorado de guacamayos y es conocida por su alta biodiversidad.
En tanto, Posada Amazonas inició en 1996 su asociación con la comunidad nativa Eseeja de Infierno. Este modelo lo llevó a ganar el Premio Nacional de Turismo 2020 en febrero pasado. Los mismos trabajadores se han capacitado para cumplir todos los roles que necesita el albergue.
Por último, está el Refugio Amazonas que se caracteriza por el programa Wired Amazon, donde los visitantes se involucran en la investigación. El trabajo se desarrolla en conjunto con el Museo de Historia Natural de la Universidad San Marcos y otras instituciones extranjeras.