Pedro Parente. (Foto: Reuters)
Pedro Parente. (Foto: Reuters)

El presidente de la estatal brasileña , , renunció hoy tras una serie de huelgas que dejaron al país al borde del desabastecimiento y pusieron contra las cuerdas al gobierno de Michel Temer.

"Pedro Parente pidió su renuncia al cargo de presidente de la empresa esta mañana" y el Consejo de Administración nombrará un CEO interino, informó la petrolera en un comunicado.

La dimisión causó desagrado en el mercado donde su gestión estaba bien considerada y hacia las 13H00 (16H00 GMT) las acciones de la empresa controlada por el estado se desplomaban en torno al 20% en la Bolsa de Sao Paulo, tras varios minutos con la negociación suspendida.

, que aún se recupera del escándalo de corrupción que lastró sus finanzas en la última década, estuvo en el ojo de la tormenta que sacudió a en los últimos días, cuando una huelga de camioneros bloqueó cientos de carreteras en todo el país y provocó desabastecimiento de combustible, alimentos frescos e insumos.

La renuncia de Parente llega después que el presidente Temer concediera a los huelguistas varios de sus reclamos, entre ellos la reducción del precio del diésel por algunos meses.

Aunque el gobierno aseguró que el Tesoro -y no Petrobras- asumirá el costo de la reducción, las negociaciones erosionaron la percepción de independencia de la estatal, una demanda clave del mercado.

Carta de renuncia
En su carta de renuncia, recordó que cuando asumió la compañía, en 2016, Temer le garantizó que podría llevar adelante la recuperación de la empresa con total independencia y sin necesidad de recibir ayuda del Tesoro.

Y hasta ahora, ha sido así, reafirmó.

"La huelga de camioneros y sus graves consecuencias para la vida del país desencadenaron un intenso y por momentos emocional debate sobre los orígenes de esa crisis y colocaron la política de precios de Petrobras bajo fuerte cuestionamiento", afirmó Parente en su carta.

"Pocos logran ver que ésta refleja choques que alcanzaron la economía global y tuvieron efecto en nuestro país", añadió.

Desde 2016, Petrobras empezó a ajustar sus precios en las refinerías en función de las cotizaciones del mercado internacional.

Esta medida, entre otros factores como el aumento de impuestos sobre los combustibles, supuso aumentos significativos del precio para los consumidores este año en Brasil.

"Mi permanencia en la presidencia de Petrobras dejó de ser positiva y dejó de contribuir para la construcción de las alternativas que el gobierno tiene por delante", añadió Parente.

Después que la huelga de camioneros fue desactivada, trabajadores de Petrobras iniciaron su propio paro -que luego desmantelaron por temor a enfrentar elevadas multas- pidiendo la renuncia de Parente y cuestionando también su política de precios.

Parente, un ingeniero de formación de 65 años y con una vasta carrera en el mundo ejecutivo, fue nombrado por Temer en mayo de 2016 con la consigna de resucitar a la empresa de la mayor crisis de su historia.

Parente impulsó una reducción y reestructuración de la deuda, un programa de desinversiones y cambió la política de precios.

El ahora exCEO "representaba un tipo de orientación para la empresa que el mercado entendía como positiva, porque la recuperó en varios sentidos", dijo a la AFP el economista André Perfeito, de la consultora Spinelli.

Por ello, las repercusiones en la empresa serán "muy graves", opinó.

Petrobras cerró 2017 con un rojo de 446 millones de reales (139,7 millones de dólares al cambio promedio de ese año), el cuarto año consecutivo con pérdidas.