Las medidas restrictivas en cuanto a horarios y aforo vienen pasando factura desde hace meses a los centros comerciales. Sin embargo, algunos formatos están mostrando un mejor desempeño y han afrontado mejor la crisis.
Se trata de los power centers, cuya dimensión va entre los 10,000 m2 y 40,000 m2, y que en el país no son masivos, pero que abren la puerta para su desarrollo en medio de esta nueva normalidad.
Para Sandro Vidal, gerente de investigación de Colliers International, en un mercado como el peruano donde los centros comerciales se caracterizan por manejar grandes dimensiones de área arrendable, su rentabilidad se ha visto afectada a nivel de metro cuadrado. “La relevancia de la compra directa sobre la oferta concentrada en artículos de primera necesidad, como la tienen los power centers, sale a relucir”, anota.
En el mercado peruano existen unos 10, de los cuales siete están en provincias y tres en Lima. Y es Falabella el que más ha explotado el formato, posiblemente copiando la experiencia chilena donde está más desarrollado.
Es la marca Open Plaza la que ha crecido con ellos. Su gerente general, José Antonio Contreras, señala que están presentes en La Marina (San Miguel) y Canta Callao (Callao), mientras que en provincias han llegado a Trujillo, Chiclayo, Piura, Huánuco, Cajamarca y Pucallpa.
“Han tenido una mayor resiliencia debido a que las restricciones han sido menores por lo que su oferta es dos anclas y tiendas de servicios”, explica el ejecutivo.
Una medida en la que basan este buen comportamiento es la ocupación de locales. “Un mall de tamaño mayor no tiene una ocupación de 100% de tiendas operando como los power centers”, sostiene.
Para Karen Lozada, gerente general de OnRetail, este tipo de formato ha encajado bien en zonas CD y B- y de aquí en adelante, al igual que en formatos vecinales, se verán nuevos proyectos.
En cuanto a rentas, la ejecutiva refiere que en el caso de tiendas menores la tarifa va entre S/ 60 y S/ 70 por metro cuadrado, mientras que para las tiendas anclas este puede ir de S/ 18 a S/ 25.
Tendencia. Basados en la experiencia de fines del año pasado y este primer trimestre, al igual que se da en productos de primera necesidad, en categorías menos esenciales del retail como moda, electro o tecnología, por mencionar algunos, Sandro Vidal sostiene que se observa que el ticket de compra se eleva, aunque la frecuencia de ir a las tiendas disminuye.
Stand by. Sobre nuevos proyectos, desde cero, no se percibe que se den nuevos, señala Sandro Vidal.
Un año más. Proyectos como los nuevos malls en Iquitos o San Juan de Lurigancho se atrasarían hasta el 2022, estima Vidal.
Previsión. Las elecciones jugarán un papel importante porque dependiendo de quién sea elegido vendrán meses en los que el consumidor pondrá un freno hasta ver qué ocurre.