La pandemia ha llevado a miles de trabajadores a adoptar de manera apresurada la modalidad de teletrabajo. Sin embargo, las oficinas corporativas no han dejado de ser importantes.
“Muchas empresas nos han buscado para hacer trabajos de consultoría. Lo que va a primar en los próximos años es el análisis de las actividades y cuántos metros cuadrados efectivamente las compañías van a necesitar”, afirma Julia Granda, gerenta general del estudio de arquitectura DRRP.
Si bien el COVID-19 paralizó durante los meses de junio y julio la construcción de las obras que DRRP había diseñado, las empresas siguieron demandando servicios para adaptar sus espacios de trabajo a la nueva normalidad.
Colaboración
Granda señala que las empresas ahora tienen que determinar qué actividades podrán realizar los colaboradores bajo la modalidad de home office y cuáles necesitarán realizarse en las oficinas corporativas, dentro de nuevo espacios de colaboración.
“Lo primero que se debe hacer es definir qué cantidad de personas van a trabajar de manera presencial y en qué horarios. Estas decisiones deben tomarse con mucho cuidado pues de ellas también depende que no se pierda la cultura, la filosofía y los rituales de la compañía”, indica.
“Los trabajadores no pueden meterse en un edificio sin poderlo leer”, señala Granda sobre el diseño de los nuevos espacios de trabajo.
Corto plazo
Como es natural, las corporaciones han solicitado servicios para tomar medidas en el corto plazo. Así, los temas más urgentes son la disposición de los espacios para asegurar el distanciamiento social, la sanitización y el cumplimiento de los protocolos de biodseguridad.
“Las empresas nos han buscado para brindarles soluciones inmediatas para organizar al flujo de personas que regresan a las oficinas”, comenta Granda.
Cabe destacar que DRRP ha desarrollado diseños de proyectos por más e US$ 100 millones en la última década y ha mudado de oficinas a más de 30,000 personas. Entre sus clientes se encuentran Alicorp, Mibanco, Cementos Pacasmayo, Kimberly Clark, Primax, Famesa, DHL, Unilever, Credicorp, Aje, Exsa, Bolsa de Valores de Lima, entre otros.
“Sin embargo, ahora las empresas deben pensar en el lado plazo. Esto requiere un análisis especial para saber qué puestos y cuántas personas seguirán haciendo home office, lo que implica proyectar cómo usar de manera más eficiente los espacios”, indica.
Home office
DRRP ha lanzado recientemente DRRP Living, una nueva línea de negocio que, pensando en las necesidades tras el COVID-19, propone contemplar en las viviendas todas las necesidades que han surgido en esta etapa, incluyendo el home office.
Para los próximos ocho meses, DRRP ya cuenta con proyectos de vivienda comprometidos por US$ 5 millones, de los cuales dos se desarrollarán en Miraflores y La Molina. “Se están terminando los diseños y estamos próximos a construir”, indica Granda.