Redacción Gestión

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RAÚL E. CASTRO PEREYRA rcastrop@diariogestion.com.pe

El futuro de Doe Run se empieza a definir hoy. Está previsto que la junta de acreedores de la empresa se reúna para discutir el plan de reestructuración de la compañía. De no haber quórum la reunión se realizaría el 12 de abril.

Gestión tuvo acceso al documento preliminar que consta de 52 páginas y 15 anexos, en los que Doe Run trata de explicar cómo logrará saldar las deudas que posee. No obstante, gran parte del documento detalla una serie de excusas para precisamente justificar eventuales incumplimientos de sus obligaciones, como es el caso de la ejecución del programa de adecuación y manejo ambiental (PAMA).

En la página 27 se precisa que la finalización del PAMA, que tiene como objetivo cumplir con el proyecto de ácido sulfúrico y la modificación del circuito de cobre, tomará aproximadamente 24 meses desde el reinicio de las operaciones, a los que se deben agregar seis meses más de prueba, es decir serán 30 meses, tal como lo adelantara Gestión la semana pasada.

Sin embargo, Doe Run advierte que estos plazos serán posibles solo si su situación financiera es propicia. Es más, indica que si no cuenta con dichos fondos (aproximadamente US$ 183 millones) coordinará con las autoridades para pedir un nuevo plazo para cumplir con dicha obligación.

Quién paga

En uno de los anexos, Doe Run revela el cronograma de pagos de deuda al Ministerio de Energía y Minas (MEM). El plazo de pago va entre el 30 de setiembre del 2018 y el 30 de junio del 2020. Se trata de más US$ 163 millones.

Al respecto, la empresa precisa que si no cumple con realizar el proyecto de ácido sulfúrico y la modificación del circuito de cobre, es decir con la ejecución del PAMA, será el Ministerio de Energía y Minas el encargado de completar su financiamiento. Es decir, otra vez pone en duda que vaya a cumplir con esta tarea.

Se indica que los pagos que efectúe Doe Run al MEM solo se podrán utilizar para financiar el PAMA.

Tiempos y plazos

Doe Run revela en el documento los nombres de sus acreedores. Para el caso de los trabajadores, se compromete a cancelar más de US$ 6.2 millones de deudas en junio del 2013 y los respectivos intereses en el 2014.

El plan de reestructuración también indica, finalmente, cuándo la minera pretende pagar sus deudas que llama generales. En ese caso, los plazos son más largos. Tanto a la Sunat, como a Doe Run Cayman, así como a Osinergmin se les empezará a pagar el 30 de setiembre del 2018 y se cancelará toda la deuda el 30 de junio del 2022.

En total, la empresa pagaría más de US$ 225 millones. Aquí el principal acreedor es Doe Run Cayman, que es el principal accionista de Doe Run Perú, que cobraría más de US$ 155 millones.

¿Y si no pago?

Pese a que fija fechas, cuotas y nombres, la propia minera incluye en la página 49 de su plan preliminar un capítulo denominado "eventos de incumplimiento".

En dicho espacio, la compañía afirma que si el incumplimiento en sus obligaciones obedeciera a un caso fortuito o eventos de fuerza mayor, entre los que incluye, huelgas, paros conflictos sociales e incluso eventos de fuerza mayor de índole económica no habrá lugar a sanciones de parte de la propia Junta de Acreedores, entre las que se incluyen modificaciones del plan o discutir el destino de la propia minera.

El plan no entrará en vigencia así sea aprobado hoy en la reunión que sostengan los acreedores, pues en las consideraciones finales se indica que depende de la reforma legal que el Congreso debe hacer a los plazos en que se ejecutará el PAMA.

09/04/12