Los ataques al Oleoducto Norperuano dañan el medio ambiente. (Foto: GEC)
Los ataques al Oleoducto Norperuano dañan el medio ambiente. (Foto: GEC)

Las operaciones del le generan un déficit a por alrededor de US$ 100 millones al año, estimó el presidente de esta compañía, Carlos Paredes.

“En los siguientes cinco años afrontamos un déficit por el Oleoducto de más o menos US$ 100 millones por año. Ese es el hueco que nos está generando el Oleoducto”, señaló Paredes en RPP.

Explicó que en la última década el déficit anual fue de US$ 20 millones al año, pero esta cifra ha ido creciendo pues ahora se está invirtiendo US$ 70 millones en mantenimiento y nuevo equipamiento del ducto.

“Gran parte de las pérdidas se debe al bajo volumen de crudo que transportamos y eso nos obliga a tener tarifas muy altas. Y no podemos seguir subiendo las tarifas pues haría inviable las operaciones en la selva de las empresas privadas”, sostuvo Paredes.

El funcionario descartó que se tenga previsto una privatización de la empresa.

“Mientras no haya un mayor volumen de crudo que transportar, el será una fuente de pérdida para quien lo opere, ya sea público o privado. Se debe promover la inversión privada en petroleo”, remarcó.

Por ello Paredes agregó que antes de invertir más en un plan de ampliación del Oleoducto, esperan que aumente el nivel de los volúmenes de crudo que se transporta.

Recordó que en su mejor época el oleoducto llegó a transportar 180,000 barriles de crudo por día. Para este año se tiene previsto llegar a transportar 9,800 barriles por día.

“Para la ampliación y modernización del Oleoducto hay diferentes esquemas, de entre US$ 600 y US$ 1,700 millones. Pero mientras no tengas el petroleo, reservas probadas y compromisos de inversión, no tiene sentido hacer eso”, anotó.

Por otro lado, respecto a los ataques que viene sufriendo el Oleoducto, Paredes refirió que se viene gestionando la participación de las Fuerzas Armadas para ayudar a resguardar la seguridad de esta infraestructura.