Ante la amenaza de medidas de fuerza contra las instalaciones petroleras, anunciadas para este lunes 28 de setiembre por parte de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas Autónomas del Dátem del Marañón, acordó la evacuación de su personal que se encuentra en las Estaciones del Oleoducto Norperuano (ONP).

Si bien las motivaciones de dicha medida de fuerza se deben a demandas a los diferentes niveles de Gobierno, ésta se ejercerá contra las instalaciones petroleras ubicadas en la provincia del Dátem del Marañón, lo cual es una amenaza directa para los trabajadores de las Estaciones de , como Andoas y Morona ubicadas en el Ramal Norte y la Estación 5 del ONP, indicó la compañía en un comunicado.

Agregó que al mismo tiempo, pobladores de la comunidad de Saramurillo han paralizado los trabajos de descarga de barcazas en la Estación 1, demandando al Estado proyectos vinculados a servicios básicos.

“Este tipo de medidas de fuerza, fuera del marco de la ley y que rechaza, continúan afectando el desarrollo de las operaciones de transporte desde la Selva a la Costa y poniendo en grave peligro a los trabajadores y comunidades aledañas”, advierten.

“Ante estos lamentables hechos y considerando los antecedentes de toma de la Estación 5 en el mes de agosto, en la cual se puso en peligro la integridad de los trabajadores y se afectaron las instalaciones, se ha decidido evacuar al personal hasta que se logre garantizar la seguridad e integridad de nuestra infraestructura; así como, realizar las denuncias a los entes correspondientes”, remarcó.

Finalmente, la empresa recordó que la operatividad del ONP es estratégica para la actividad petrolera en la Amazonía y soporte básico para las inversiones y operaciones privadas, la misma que beneficia a miles de personas generando trabajo de manera directa e indirecta, así como mayores ingresos por canon petrolero.

“Por tanto, el ONP viabiliza el desarrollo económico con recursos que van directamente a las regiones productoras. Con estas acciones que paralizan su actividad, se generan grandes pérdidas para Petroperú, para la industria y para el Estado”, concluyó.