Debido a la situación inédita que vive el mercado por la pandemia del covid-19, las pollerías extendieron a toda esta semana la campaña del Día del Pollo a la Brasa, que se conmemora el tercer domingo de julio.
Así, Gabriela Kanashiro, gerente de Mediterráneo, parte de Corporación E.W, refirió que esta semana se vendería 25% más que el casi 1 millón de pollos a la brasa que se elaboraron en la festividad del 2019. En tanto, destacó que las cadenas grandes podrían experimentar un incremento aún mayor.
Refirió que hay aproximadamente 13,000 pollerías en Perú, de las cuales 7,800 están en Lima, y el 80% está operando con pedidos para llevar y a domicilio.
Y es que el pollo a la brasa es de lejos uno de los platos favoritos de los peruanos. Es por eso que este tipo de negocios atrae a cebicherías y otros conceptos, por el repunte tras cuarentena.
En el reinicio de la operación de los restaurantes vía delivery, las pollerías se muestran sorprendidas por los resultados. Y es que, tras partir solo proyectando replicar el volumen que antes hacían bajo esa modalidad de atención, la respuesta del público fue mayor.
Javier Lizarzaburú, gerente de Marketing de Villa Chicken, refirió que el delivery y el recojo en salón antes de la cuarentena por el covid-19 significaban el 30% de las ventas totales. Ahora, sostuvo que estas opciones ya generan el 45%.
“Próximamente con la atención en salón en la fase tres de la reactivación económica, vamos a superar esos porcentajes”, señaló a Gestión.
Por su parte, Jorge Rodríguez, gerente general de Pios Chicken, mencionó que en las primeras semanas de la atención llegaron a hacer más del 80% de las ventas regulares solo con el delivery. Ahora, los volúmenes se han estabilizado en 40%.
“Me causó sorpresa, antes hacíamos solo el 25% con el delivery, pero en la reapertura los resultados dejaron de preocuparme”, comentó, en el marco de la semana del Pollo a la Brasa, del 13 al 19 de julio.
Por dicha campaña, las pollerías junto con la Asociación Peruana de Avicultura (APA) entregarán 7,400 porciones de pollo a la brasa a instituciones sociales y personas de zonas vulnerables.
Mayor competencia
En declaraciones a Gestión, ambos ejecutivos afirmaron que las ventas superan las proyecciones y registran picos de pedidos los domingos, replicando así la tendencia de consumo de antes de la cuarentena. Sin embargo, otros rubros gastronómicos no pasarían la misma situación.
“Las pollerías son el tipo de restaurantes que se ha reactivado más rápido atendiendo en pedidos para llevar y pedidos a domicilio, esto representa aproximadamente un 40% de las ventas”, añadió Gabriela Kanashiro.
En contraste, las cebicherías y restaurantes de comida criolla estarían haciendo solo el 5% de sus ventas regulares con el servicio de reparto. “El cebiche y otras comidas son más para la atención en salón. Para esos conceptos, el delivery no es tan atractivo en los consumidores”, sostuvo Rodríguez.
Por ese motivo, manifestó que muchos de esos negocios ahora estarían apostando por el pollo a la brasa, elevando así la competencia en el rubro. No obstante, explicó que el mercado alcanza para todos y cada propuesta atiende a diferentes públicos.
Proyecciones
Consultado por la situación y proyecciones del rubro de pollerías, Rodríguez mencionó que existe optimismo en el sector. Sin embargo, reconoció que las pollerías más pequeñas estarían cerrando por los altos costos de los protocolos sanitarios.
En el caso de Pios Chicken, con seis locales, indicó que retomarán los trabajos para abrir el séptimo restaurante en Real Plaza Puruchuco a fines de año. No obstante, reconoció que la paralización de conciertos los afecta, pues dichos eventos se habían convertido en un canal importante de ventas.
Por su parte, Mediterráneo señaló que trabajan para recuperar el nivel de ventas del 2019 desde septiembre próximo. En tanto, Villa Chicken estimó que la recuperación llegaría recién en el 2021.