(Bloomberg).- En 1972, los ingenieros de Osram Licht AG pusieron la mira en el desarrollo de aplicaciones para infrarrojos. La división de en el sureste de Alemania pasó a especializarse en la luz, utilizado en equipos de visión nocturna y telescopios de observación galáctica.

Casi medio siglo después, Osram es una compañía independiente de iluminación y el infrarrojo es uno de sus negocios de más rápido crecimiento, gracias en parte al aumento de la demanda de un componente para escanear el iris humano.

El sistema de identificación biométrica es ahora parte del teléfono móvil , de , y promovido como una forma más segura de desbloquear dispositivos que la huella digital o el reconocimiento facial.

Osram está promocionando el producto como un paso importante en su transformación a una empresa de alta tecnología en lugar de fabricar bombillas como parte de Siemens. La reorientación ha sido contenciosa, causando conflictos en la junta directiva sobre la estrategia y una disputa pública con el gigante alemán de la ingeniería, que sigue siendo el mayor accionista de Osram.

Mientras que detractores como el analista de Barclays, David Vos, opinan que las perspectivas de los escáneres de iris pueden ser exageradas, el máximo responsable ejecutivo Olaf Berlien dice que están cobrando impulso, y dentro de cinco años "cada teléfono móvil" tendrá uno al igual que otros dispositivos, como los cajeros automáticos.

"La tendencia está ahí", dijo Aldo Kamper, jefe de la creciente división Opto Semiconductor de Osram que fabrica los escáneres. La importancia de la seguridad telefónica crecerá conforme los dispositivos se utilizan cada vez más para hacer pagos por todo tipo de productos y servicios, dijo en una entrevista.

Opto ya genera los mayores ingresos antes de intereses, impuestos y amortización de las tres divisiones de Osram y el doble del presupuesto para investigación y desarrollo.

Esto se debe en parte a la decisión de Osram —criticada por Siemens— de gastar alrededor de 1,000 millones de euros (US$ 1,100 millones) en una planta de Malasia para fabricar semiconductores para diodos emisores de luz, (LED, por sus siglas en inglés), la forma más eficiente de iluminación que supera las bombillas incandescentes clásicas.

La división también produce las luces y los sensores que se usan en dispositivos que van desde vehículos autónomos hasta monitores de ritmo cardíaco de relojes inteligentes.

Osram está contratando hasta 1,000 personas en su planta de Ratisbona, Alemania, para satisfacer la creciente demanda de componentes y ha elevado su meta para los ingresos de año completo, citando un crecimiento "fuerte" en el segmento de productos infrarrojos.

La compañía completó la venta en marzo de su negocio de luces tradicionales, apartándose de la trayectoria del viejo competidor Philips Lighting NV. Otro rival, General Electric Co., dijo el jueves que planea vender su división de bombillas.

"Nuestro crecimiento tiene una base amplia", dijo Kamper. "No son sólo escáneres de iris. Es faros de automóviles, usos de proyección, aplicaciones sanitarias, horticultura".

Para Vos, Osram haría mejor en concentrarse más en la iluminación de automóviles que sobreestimando el mercado para escáneres de iris. Osram debe tener cuidado de no "emocionarse demasiado", dijo.