Redacción Gestión

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La compañía automotriz ha establecido el período entre los años 2016 y 2020 como su plazo para introducir vehículos de conducción autónoma que tengan la capacidad de navegar en casi todas las situaciones, incluyendo la más compleja que es el manejo en la ciudad.

Con miras a cumplir ese objetivo, Nissan Motor Corporation, a través de su organización con sede en Norteamérica, y la National Aeronautics and Space Administration (NASA) anunciaron la formación de una asociación de investigación y desarrollo, que durará cinco años, para avanzar en el impulso de sistemas autónomos y prepararse para la aplicación comercial de la tecnología.

Investigadores del Centro de Investigación de Nissan en Silicon Valley y del Centro de Investigación Ames de la NASA (ubicado en California) se enfocarán en los sistemas de conducción autónoma, soluciones de interfaz hombre-máquina; aplicaciones de red; además de análisis y verificación de software, todos relacionados con el sofisticado hardware y software utilizado tanto en carreteras y como en el espacio.

De esta manera, se pondrán a prueba una flota de vehículos autónomos cero emisiones para medir el concepto en la transportación de materiales, bienes, carga útil y personas.

Para la NASA, estas pruebas reflejan la manera en que operan los rovers, vehículos especiales para explorar superficies de otros planetas o superficie espacial, desde un centro de control, durante las misiones espaciales.

Se calcula que a fines de 2015, el primer vehículo inicie pruebas en la instalación.

"El trabajo de la NASA y Nissan, uno dirigido al espacio y el otro a la tierra, está conectado por desafíos similares. La alianza acelerará el desarrollo de una tecnología de conducción autónoma segura y fiable que introduciremos progresivamente a los consumidores a partir de 2016 y hasta llegar a 2020", comentó Carlos Ghosn, Presidente y CEO de Nissan Motor Corporation.

De acuerdo con los términos de la asociación, la NASA se beneficiará de la experiencia de Nissan en el desarrollo de tecnologías con componentes innovadores para los vehículos autónomos, la investigación compartida para informar el desarrollo de aplicaciones para el transporte de vehículos, y el acceso a sistemas de prototipo apropiados; además de la provisión de bancos de pruebas de software robótico.