(Bloomberg).- llamará a revisión a casi todos los modelos que produjo en Japón en los últimos tres años para su venta en el mercado local después de que los reguladores descubrieran que inspectores no autorizados aprobaron la calidad de los vehículos, lo que podría costar a la compañía 25,000 millones de yenes (US$ 222 millones).

Aproximadamente 1.2 millones de vehículos fabricados y vendidos en Japón entre octubre del 2014 y setiembre del 2017 serán llamados a inspección, dijo el presidente ejecutivo Hiroto Saikawa a periodistas en la sede de la compañía en Yokohama el lunes.

Saikawa dijo que investigará personalmente el asunto y descubrirá la causa antes de decidir quién debe asumir la responsabilidad por la "impactante" falla. También habrá una investigación externa, dijo.

El retiro incluirá modelos fabricados en plantas japonesas; los vehículos exportados por Nissan desde Japón no se han visto afectados, ya que los inspectores que los revisaron tenían autorización, dijo Saikawa. Los autos involucrados son seguros para conducir, aseguró

Las acciones de registraron su mayor caída en dos meses en Tokio el lunes después de que la automotriz reveló que había suspendido temporalmente el registro de vehículos en Japón debido al incumplimiento.

Además de los más de un millón de vehículos que se están llamando a revisión, también se volverán a inspeccionar unas 34,000 unidades que todavía no se han registrado. El proceso de inspección se ha resuelto y los registros de vehículos nuevos se han reanudado, dijo Nissan.

Nissan dijo el viernes que las inspecciones finales fueron llevadas a cabo por técnicos no autorizados adecuadamente para llevar a cabo esas tareas bajo los procesos de Nissan aprobados por el ministerio japonés de Tierras, Infraestructura y Transporte.

Los fabricantes de automóviles de todo el mundo están bajo un mayor escrutinio sobre la calidad y el cumplimiento de las regulaciones a medida que los vehículos se vuelven más complejos y la industria avanza hacia la conducción autónoma, la electrificación y la conectividad.

El fabricante de automóviles puede enfrentar sanciones por utilizar personal no certificado durante las inspecciones, dijo Kenichi Hayashi, un funcionario del Ministerio de Transporte. La falta fue descubierta por el ministerio durante una revisión en la planta de Shatai, dijo Saikawa.