Los ingresos totales del grupo hotelero, con establecimientos en México, Chile, Perú y Panamá, se hundieron un 62.4% hasta US$ 364 millones por el severo impacto de la crisis en el segundo trimestre. (Foto: Bloomberg)
Los ingresos totales del grupo hotelero, con establecimientos en México, Chile, Perú y Panamá, se hundieron un 62.4% hasta US$ 364 millones por el severo impacto de la crisis en el segundo trimestre. (Foto: Bloomberg)

El grupo informó que ha perdido 218.5 millones de euros (unos US$ 258 millones) en el primer semestre, afectado de lleno por el impacto de la pandemia del coronavirus que le llevó al cierre de la mayor parte de su capacidad hotelera durante los meses de abril y mayo.

Los ingresos totales del grupo hotelero, con establecimientos en México, Chile, Perú y Panamá, se hundieron un 62.4% hasta 309.3 millones de euros (unos US$ 364 millones) por el severo impacto de la crisis en el segundo trimestre, donde los ingresos alcanzaron los 30 millones (US$ 35 millones), pues prácticamente no hubo ni en abril ni en mayo.

El resultado bruto de explotación (ebitda) recurrente arrojó unas pérdidas de 33.8 millones de euros (unos US$ 40 millones), cuando un año antes llegó a 257 millones (US$ 302 millones).

La compañía explica que el 95% de sus hoteles estuvieron cerrados en abril y mayo cumpliendo los distintos estados de alarma nacionales, y los que se mantuvieron abiertos lo hicieron con fines solidarios o para el uso de colectivos esenciales; no fue hasta junio cuando reabrió gran parte de sus hoteles en Europa.

El proceso de reapertura está siendo progresivo en función de la demanda y centrado en optimizar la rentabilidad, con lo que a finales de junio, el grupo tenía el 60% de sus establecimientos en todo el mundo abierto, cifra que aumenta al 70% antes de agosto.

La vuelta a la actividad de la compañía es lo que ha permitido volver a generar ingresos en junio, una tendencia que se ha acelerado en el inicio del segundo semestre con más hoteles abiertos y pasando en Europa de una ocupación de los hoteles operativos del 31% en junio a entre el 40%-45% previsto para el cierre de julio.

Desde que comenzó la fase de incertidumbre a finales de febrero, el grupo explica que inició un plan con la vista puesta en minimizar costes y ha logrado reducirlos en un 70 % en el segundo trimestre, excluyendo alquileres, o en un 59% si se tienen en cuenta.

Ahora, para garantizar que esos costes siguen controlados, la plantilla está adaptada a la situación actual, con expedientes de regulación de empleo temporal extendidos hasta el tercer trimestre, y NH espera ahorrar más en alquileres.

El consejero delegado, Ramón Aragonés, afirma en un comunicado que la transformación operativa y financiera de la compañía en años anteriores, junto a las medidas de contingencia y el refuerzo de la liquidez, han permitido a NH Hotel Group superar los meses más severos de la crisis, retomar su actividad y afrontar la segunda parte del año con más solidez en un entorno de incertidumbre.