(Foto referencial: PeruRail)
(Foto referencial: PeruRail)

Los pobladores de las zonas asentadas a lo largo de la vía férrea Ollantaytambo - Machu Picchu cuentan con 'unidades asignadas' para su transporte, explicó Alberto Valdéz Galdós, gerente general de .

Ante los cuestionamientos de la Comisión de Comercio Exterior del Congreso por el servicio que ofrecen, el ejecutivo del operador turístico refirió que tienen 10 frecuencias diarias para dicho público: cinco van de Machu Picchu a la Hidroeléctrica y los otros cinco hacen la ruta inversa.

"En esta misma ruta se transporta carga local y los residuos sólidos, que desde 1999 los llevamos de forma gratuita. El tren 71, que es una de esas 10 frecuencias en las cuales se brinda el Tren Local, cuenta con una capacidad de 222 asientos y una capacidad de intermedios de 96, lo que da un total de 302 tickets a la venta", detalló.

Adicionalmente, cada una de las demás frecuencias del Tren Local  -resaltó- cuenta con esta capacidad, salvo los trenes 21 y 22 (uno de ida y otro de regreso), que tienen una capacidad de 382 pasajeros

Según Valdéz, en distintas reuniones con los frentes de defensa se acordó que la asignación de unidades. 

"Los pobladores han pedido que se les asigne vagones porque hay gente que toma por asalto los trenes. El servicio del tren local es para las comunidades que viven a lo largo de la vía y que tienen como único medio de transporte el tren", sotuvo.

Los frentes de defensa pusieron esta exigencia ya que hay varios puntos entre Machu Picchu y Ollantaytambo en los que suben y bajan pasajeros y carga. 

"A veces nos reclaman que desde Ollantaytambo sale vacío pero es porque está asignado. Si vendiésemos toda esa capacidad no podrían subir los pobladores asentados en la vía. Por ello, atendiendo sus reclamos se les ha asignado los coches de forma exclusiva", aclaró.

¿Quiénes toman por asalto los trenes? Según , las unidades son abordadas por gente dirigida por empresas de transporte informales.

"En Piscacucho hemos tratado de cercar la estación y cuando íbamos poner rejas para controlar el acceso la comunidad se opuso totalmente. Hay intereses económicos", señaló Valdéz Galdós.

Tarifas y número de tickets
De acuerdo con el operador, el 52% de tickets que se venden son para servicio turístico; mientras que el 48% es para servicio social.

"A la fecha tenemos 1.43 millones en turístico y un 1.31 millones en locales. Los turistas nacionales pagan S/ 10 y los residentes de las zonas pagan S/ 4", aclaró.

Al ser consultado por qué el contrato de concesión no establecía una tarifa preferencial para los pobladores asentados a lo largo de la vía férrea, Valdéz precisó que al no ser una concesión cofinanciada el Estado no podía poner una tarifa.

Fetransa y PeruRail
En otro momento, el congresista Armando Villanueva, de la Comisión de Comercio Exterior y Turismo, cuestionó el contrato de concesión con Ferrocarril Trasandino () a lo que PeruRail señaló que el factor de competencia que determinó el Estado peruano fue: "quien paga más por sus ingresos".

"Por alquiler de estaciones y locomotoras [material tractivo y rodante] Fetransa paga el 50%; mientras que por el uso de la vía se le paga 37.25% al MTC y un 1% a Ositran", mencionó.

"Lo cual constituye la denominada Retribución Especial, establecida en su Contrato de Concesión (...) el 37.25% de los ingresos brutos obtenidos por el alquiler de estaciones, el uso de la vía férrea y cualquier otro ingreso de Fetransa, esto por concepto de Retribución Principal", aclaró a gestion.pe.

Cuando se entregó la concesión -agregó- el Estado estableció cuánto se debía cobrar por kilómetro de vía férrea. "PeruRail recorre un kilómetro y tiene que pagar por acceso a la vía. Así ha sido desde 1999 y se reajusta de acuerdo al índice de inflación", concluyó.