La agencia clasificadora de riesgo mantuvo la calificación A de Cofide. Refiere que en un informe previo, emitido el 27 de marzo, puso bajo presión las clasificaciones de Cofide, condición que persiste.
Moody’s local tiene en cuenta el nuevo entorno operativo de la corporación financiera ante los efectos de la pandemia del covid-19 en la economía.
Así, considera para la clasificación de Cofide que, a mayo del 2020, alrededor del 30% de la cartera de inversiones en instrumentos de deuda (a valor razonable) está compuesta por bonos emitidos por empresas del sector hotelería y turismo, entretenimiento (cines), educación, retail, hidrocarburos, los mismos que han sido fuertemente afectados por la pandemia COVID-19, pudiendo ello resultar en mayores gastos de provisiones por deterioro.
La decisión de mantener bajo presión las clasificaciones de Cofide recoge también el importante ajuste observado en el índice de cobertura de pérdidas potenciales al cierre del 2019, cuya tendencia se mantiene a la fecha de análisis.
Carta
Sin embargo, Moody’s local refiere que el banco de desarrollo prevé constituir un saldo importante de provisiones voluntarias hacia el primer semestre del 2021, sujeto a la ejecución de una carta de conformidad que suscribió con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en el 2017, aún pendiente de aprobación, lo que permitiría mejorar el índice de cobertura de pérdidas potenciales.
Respecto de la menor utilidad operacional neta a mayo, la misma se explica por un ajuste en el margen financiero bruto debido a menores ingresos financieros por créditos y comisiones, así como por menores ingresos en el 2020 ante la reprogramación de intereses de un crédito representativo, sobre el cual Cofide continúa evaluando un posible refinanciamiento en el primer trimestre del 2021, según la agencia clasificadora.
Inciden también los mayores gastos financieros por adeudos con instituciones financieras locales, asociado al importante crecimiento de créditos del Fondo de Apoyo Empresarial a la Micro y Pequeña Empresa (FAE-Mype).
Cartera con problemas
Adicionalmente, la clasificadora considera el potencial ajuste en el indicador de cobertura de la cartera con problemas (atrasados y refinanciados) con provisiones, derivado de las proyecciones remitidas por Cofide para el año en curso, lo que a su vez conllevaría una mayor exposición patrimonial. “Esto a pesar del fortalecimiento del capital social esperado a través de la capitalización del 100% de las utilidades distribuibles del ejercicio 2019 y de una potencial capitalización de adeudos con organismos multilaterales”, añade.
Cofide estima un ligero crecimiento en los ingresos financieros del 2020, por los préstamos otorgados bajo FAE-Mype, lo que sería contrarrestado parcialmente por la reprogramación de capital e intereses de algunos financiamientos empresariales, especializados o estructurados afectados por la crisis del COVID-19.
Asimismo, Moody´s local indica que la corporación espera mayores ingresos por comisiones de administración relacionados con los programas gubernamentales que administra desde marzo y mayo últimos (FAE-Mype y Reactiva Perú, respectivamente).