Entrada principal de la empresa de biotecnología Moderna,Massachusetts, EE. UU., 25 de febrero de 2020. (Foto EFE)
Entrada principal de la empresa de biotecnología Moderna,Massachusetts, EE. UU., 25 de febrero de 2020. (Foto EFE)

El Gobierno federal está apoyando el proyecto de vacuna de Moderna con casi US$ 500 millones y lo ha elegido como uno de los primeros en pasar a ensayos con humanos a gran escala.

No obstante, la compañía -que nunca ha producido una aprobada ni ha realizado un gran ensayo- se ha enfrentado a los científicos gubernamentales por el proceso, retrasando la entrega de los protocolos del ensayo y resistiéndose al consejo de los expertos sobre cómo hacer el estudio, dijeron tres fuentes conocedoras del proyecto de vacuna.

Las fuentes indicaron que las tensiones, que no habían sido reportadas previamente, contribuyeron a un retraso de más de dos semanas en el lanzamiento del ensayo del candidato a vacuna de Moderna, prevista ahora para fines de julio. Moderna “podría estar en plazo si cooperara más”, indicó una fuente a Reuters.

Algunos de los desacuerdos han aumentado la preocupación por la relativa inexperiencia de la joven firma biotecnológica y lo que las fuentes describieron como falta de personal y experiencia para supervisar la fase más crítica de los ensayos con humanos.

El Gobierno no se está enfrentando a inconvenientes similares con laboratorios establecidos como AstraZeneca Plc y Johnson & Johnson a la hora de trabajar en otros candidatos a vacuna, según las fuentes.

Moderna negó tropiezos por su parte, aunque reconoció "diferencias de opinión" con expertos implicados en el esfuerzo. "No ha sido fluido ni fácil. Nadie ha hecho algo así antes", dijo el portavoz de Moderna, Ray Jordan.

Pese a todos los problemas, Moderna sigue por delante de otras firmas en la carrera por la vacuna, según declaraciones del gobierno y de las compañías.