El viceministro de Minas, Ricardo Labó, señaló que el proyecto minero de se postergó del 20 de diciembre del 2017 al 20 de febrero de 2018 a solicitud de algunos postores.

En ese sentido, precisó que los acuerdos a los que se llegaron con las comunidades de la zona de influencia directa del proyecto, los cuales estarán dentro del contrato que se firmará con la empresa que se adjudique el proyecto son:

1. Las comunidades de las zonas de influencia directa al proyecto se comprometen a contribuir y fortalecer el desarrollo integral del proyecto, manteniendo un ambiente social adecuado que haga viable el desarrollo sostenible del proyecto.

2. Las comunidades de la zona de influencia directa del proyecto brindarán información y otorgarán facilidades al adquiriente para suscribir los contratos para el uso de terreno superficial y necesario para el desarrollo del proyecto.

“Este último punto es importante porque ciertamente uno de los requisitos para iniciar cualquier actividad es tener algún acuerdo o propiedad sobre los terrenos superficiales y ese es el compromiso que han adquirido las comunidades de las zonas de influencia directa al proyecto. Eso se ha logrado luego de un proceso que inició desde que se lanzó el concurso y ha sido un esfuerzo conjunto que se ha llevado a cabo tanto con equipos de ProInversión como del MEM”, precisó Labó.

Proyectos en cartera
En otro momento, el viceministro del dijo que además de Michiquillay  se tiene en paralelo otros procesos como el del Colca y Jalaoca, en Apurímac.

"Si se ha identificado un número de prospectos que vendrían después de Colca y Jalaoca paralelo a lo largo de este año. Hay otros proyectos, para los próximos dos años, como es el B2 de Minsur; y así vamos a ir escuchando otros proyectos", concluyó .