AFP .- La estatal mexicana Pemex dijo este miércoles que se asoció con dos empresas privadas para explotar campos petroleros terrestres, con lo que busca aumentar su decreciente producción de crudo.

"De esta manera, Pemex avanza en su estrategia de asociaciones que le permite diversificar y optimizar su portafolio de proyectos e inversiones", dijo la empresa en un comunicado.

A través de una licitación, Pemex se asoció con la empresa alemana DEA Deutsche para explotar un campo con reservas probadas, probables y posibles de 54 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, ubicado a 65 km de Coatzacoalcos, Veracruz, en el este de México.

Para ese campo, DEA Deutsche ofertó un pago inicial de 190 millones de dólares, una regalía adicional de 13% y un pago en efectivo de 213,9 millones de dólares.

Para el otro campo, que tiene reservas probadas de 93 millones de barriles de petróleo crudo equivalente y está ubicado a 62 km de Villahermosa, Tabasco, en el sureste de México, Pemex se asoció con la empresa egipcia Cheiron Holdings.

La egipcia ofertó un pago inicial de 125 millones de dólares y una regalía adicional de 13%, además de otro pago en efectivo de 41,5 millones de dólares.

Pemex agregó que las nuevas asociaciones se suman al bloque Trion de aguas profundas, licitado el pasado 5 de diciembre, donde resultó ganadora la australiana BHP".

México abrió su sector petrolero en 2014 tras 76 años de monopolio estatal, con lo que busca remediar el declive de su producción, que tras alcanzar en el 2004 un récord de 3.4 millones de barriles diarios cayó en la actualidad hasta un promedio de dos millones de barriles.

Tras la apertura de su sector energético, México ha lanzado ocho licitaciones principalmente en campos marinos, pero también terrestres, y se espera que en marzo de 2018 se realice una novena subasta.

El 12 de julio pasado, un consorcio privado conformado por las extranjeras Talos Energy y Premier Oil y la mexicana Sierra Oil and Gas, anunció el descubrimiento "histórico" de un pozo con reservas de entre 1,400 y 2,000 millones de barriles en una zona de exploración en aguas someras del Golfo, que fue adjudicado en la primera ronda de licitaciones en julio de 2015.