Foto 1 | En primera instancia la Comisión de Defensa de la Libre Competencia (CLC) de Indecopi declaró la responsabilidad de seis líneas navieras que se repartían clientes para el transporte marítimo de vehículos, entre el 2001 y 2012. (Foto: Pixabay)
Foto 1 | En primera instancia la Comisión de Defensa de la Libre Competencia (CLC) de Indecopi declaró la responsabilidad de seis líneas navieras que se repartían clientes para el transporte marítimo de vehículos, entre el 2001 y 2012. (Foto: Pixabay)

Los inversores se preparan para cerrar los libros del primer trimestre -con la bolsa y las materias primas encaminadas a unas ganancias decentes-, pero hay señales de crisis en el mercado del transporte de mercancías. Las tarifas de los mayores buques de carga seca se han desplomado a un mínimo de tres años, los propietarios de buques están perdiendo dinero y la situación podría empeorar.

Desde el accidente en una presa de la minera brasileña Vale SA en enero, que provocó un recorte de la producción, el índice de buques de carga seca Baltic Exchange Capesize se ha desplomado casi un 90%. Un descenso mayor podría llevarlo a la lectura más baja de la que se tienen datos, que se remontan a 2014.

Las tasas medias de Capesize se traducen a US$ 3,763 al día, un nivel en el que los armadores de buques no pueden cubrir costes y es probable que estén sufriendo una hemorragia de efectivo, según el analista de Bloomberg Intelligence, Rahul Kapoor.

"Podría muy bien convertirse en un año de pérdidas para el segmento de los grandes buques", dijo Kapoor. "La recuperación depende de la rapidez con la que los volúmenes de Vale vuelven a la normalidad en la segunda mitad". La crisis en Brasil fue un golpe adicional a un mercado que ya lidiaba con una débil demanda estacional y la desaceleración del crecimiento mundial, señaló.

El mineral de hierro es la mayor carga seca a granel por volumen, con flujos anuales que suman alrededor de 1,600 millones de toneladas, y el trauma prolongado de Vale ha provocado que las tasas de transporte marítimo disminuyan debido al temor a una disminución de la demanda.

La crisis se está desarrollando en medio de reiteradas señales de que el crecimiento en las principales economías se desacelera, lo que afecta los flujos de bienes. Las cifras de esta semana han mostrado que el comercio mundial registró la mayor caída desde 2009 en los tres meses hasta finales de enero.

Distancia enorme

Con el objetivo original de un suministro de 400 millones de toneladas de mineral de hierro este año, Vale es un factor decisivo en el mercado de carga y el impacto del desastre ha quedado amplificado por la gran distancia entre Brasil y China, según Kapoor. La lectura más reciente del índice Capesize era de 190, el nivel más bajo desde marzo de 2016.

Si el índice Capesize continúa las caídas, corre el riesgo de caer por debajo del mínimo de marzo de 2016 de 161 puntos, un nadir alcanzado tras la desaceleración en China que afectó a las materias primas. El mineral de hierro al contado bajó a menos de US$ 40 la tonelada a finales de 2015, mientras que el índice LMEX de metales básicos tocó el nivel más bajo desde 2009 en enero de 2016.

Vale, la mayor compañía de mineral de hierro del mundo, cerró las operaciones en instalaciones que producen casi 93 millones de toneladas al año tras la ruptura de una presa, en la que murieron o desaparecieron 300 personas, según su informe trimestral de producción del martes. Uno de los competidores de Vale, la australiana Fortescue Metals Group Ltd., advirtió el miércoles que el mercado marítimo mundial se enfrenta a un déficit.