Parece imposible ver una pieza de Meche Correa y no reconocerla. Los bordados con flores andinas, la combinación de colores cálidos, la armonía de sus looks y la dedicación que pone a los detalles parecen ser sus reglas de oro. Ella asegura que no sigue tendencias y que su único hilo conductor es el Perú.

La diseñadora de moda empezó hace más de 20 años adaptando las mantas que usan las mujeres en la sierra para cargar a niños sobre la espalda y otros tejidos andinos. Los convirtió en bolsos que terminaron cautivando a los gustos más refinados.

Hoy, las carteras, cuyos precios van desde los S/ 100 hasta los S/ 1.500, son su producto más demandado. Pero su portafolio de accesorios va desde zapatos hasta collares, pasando por sombreros y sus conocidos pañuelos. De hecho, estos productos concentran el 70% de su facturación, mientras que sus propuestas de ropa, lejos de ser masivas, van orientadas a mujeres dispuestas a no pasar desapercibidas en una reunión.

Prendas de deseoMás de un manual de moda ha apuntado a los pañuelos de seda de Meche Correa como una de las prendas básicas para toda mujer con estilo. La diseñadora se siente agradecida, pero no se queda tranquila y sigue pensando en piezas irresistibles.

Su próxima colección, con solo 15 piezas para las que invirtió US$ 5.000, verá la luz en la pasarela del World Latin Trends a mediados de agosto, en Santiago de Chile. Como marca la temporada, presentará prendas sobre la base de alpaca y nuevos accesorios. Además, con su visita espera avanzar sus negociaciones para abrir una tienda en el país vecino con un socio local.

"Mis prendas ya se venden fuera del país a través de algunas boutiques en Europa y EE.UU. Pero ahora el plan en el corto plazo es salir fuera del Perú con tiendas propias, de la mano de socios que conozcan el mercado al que voy a llegar. Mi principal foco son los países de la región, como Chile, Brasil o Colombia", comenta Correa, quien revela que su local en el país del sur se abriría en la segunda mitad del próximo año.

De igual forma, adelanta que para el 2017 tiene previsto aterrizar en Madrid con una boutique que funcionaría como una puerta de entrada para su expansión en Europa.